El Intendente de Morón, Lucas Ghi, respaldó esta mañana, en declaraciones ante la prensa, al custodio de la Policía Bonaerense que en la noche de ayer mató a un ladrón durante un intento de asalto. “Actuó conforme al procedimiento”, sostuvo el mandatario comunal.

Según explicó, Ghi no se encontraba en el lugar sino que estaba a pocas cuadras en la casa de su hermano. “Según la versión que me transmitió la máxima autoridad policial y que me confirmó el fiscal, dos motociclistas intentaron cometer un ilícito y una de estas personas se abalanzaron sobre el policía. Entonces, el efectivo le da la voz de alto y cuando ve que esta persona tiene intención de daño, repele el ataque”, explicó. 

Y detalló que el delincuente fallecido "tenía antecedentes vinculados al delito en zona oeste". Mientas que "la otra persona que escapó está siendo buscada". 

Eso sí, más allá de la versión que le hicieron llegar, el jefe comunal aseguró que “le pedí al fiscal que la propia investigación de pericia la hiciera Gendarmería para evitar cualquier tipo de especulaciones. Hay que ser muy prudente, esperar la reconstrucción de los hechos, no dudo que en muy poco tiempo se va a resolver el caso". 

Según se pudo reconstruir, el arma de los delincuentes era una réplica.

El custodio se encontraba realizando tareas de vigilancia en las inmediaciones de la vivienda de Ghi cuando fue abordado por dos motochorros: el efectivo se encontraba en un Chevrolet Corsa blanco estacionado que suele usar de "garita".

Ante el intento de asalto, el uniformado se defendió, repelió el ataque e hirió a uno de los ladrones, de 28 años. Pese a que fue trasladado al Hospital Posadas, el delincuente falleció como consecuencia del disparo.

El episodio está siendo investigado por el fiscal de la UFI número 7 de Morón, Matías Rappazzo, quien no ordenó la detención del custodio por entender, a priori, que se trató de una legítima defensa.