El Tribunal Oral Criminal y Correccional 7 comenzó a juzgar este lunes las responsabilidades penales de 13 personas, entre los que se incluye a empresarios, funcionarios del Gobierno porteño y policías, por el derrumbe de un entrepiso en el boliche "Beara" del barrio de Palermo que provocó la muerte de dos mujeres y más de 50 heridos.

Esta mañana los tres socios que tenían a su cargo el local solicitaron una probation al Tribunal y ofrecieron cada uno cinco millones de pesos a repartir entre las familias de las dos víctimas fatales. También son juzgados el ex responsable de habilitaciones y cinco funcionarios del Gobierno porteño. 

No obstante, el juez Alejandro Noceti Achaval rechazó los pedidos de probations que hicieron siete de los acusados por lo sucedido en el boliche Beara. La decisión se basó en el dictamen del fiscal, quien resaltó la importancia de realizar el juicio. 

En la madrugada del 10 de septiembre de 2010, en el local Beara de Scalabrini Ortiz 1638, el grupo "Ráfaga" ofreció un recital y pocos minutos después de finalizar, a las 3.50, el entrepiso en el que se encontraba el sector vip colapsó y se derrumbó sobre la planta baja. Como consecuencia de la caída, murieron aplastadas Ariana Lizarriaga y Paula Provedo, de 21 y 20 años respectivamente, y quedaron con heridas diversas más de 50 personas.

Los empresarios Juan Carlos María Yun, Agustín Dobrila e Iván Andrés Fliess -socios en la firma que explotaba el boliche- están acusados por "homicidio culposo agravado por el número de víctimas en concurso ideal con lesiones culposas y leves".

Además, los tres empresarios deberán afrontar también una acusación por "cohecho activo en concurso real", derivada del presunto pago de coimas para lograr la habilitación del local.

Beara estaba habilitado en las categorías restaurante, café bar, despacho de bebidas y casa para fiestas privadas, pero no como discoteca, y las pericias consignaron que el entrepiso, de unos diez metros de ancho por siete de largo y ubicado a unos diez metros de altura, era de "aluminio y durloc, con partes de madera".

También deberá afrontar este juicio el ex responsable de la Dirección General de Habilitaciones y Permisos del Gobierno de la Ciudad, Martín Diego Farrell, acusado de los delitos de "homicidio culposo agravado por el número de víctimas en concurso ideal con lesiones culposas y leves y cohecho pasivo en concurso real".

Del mismo modo, están procesados con distintos niveles de responsabilidad, los funcionarios porteños Pablo Saikauskas, Norberto Cassano, Isaac Rasdolsky, Carlos Mustapich y Vanesa Berkowski.

Beara obtuvo su habilitación como bar en 2007 y dos años después sus propietarios pidieron la habilitación como "casa de fiestas privadas" pero el local funcionaba como boliche encubierto y había sido clausurado dos veces antes del derrumbe.

Según los testimonios relevados en el marco de la investigación, cualquiera que pagara 20 pesos de la época podía acceder a Beara y en general la capacidad del boliche, y del entrepiso, se encontraba colmada.

En el grupo de acusados están también los policías de la Federal Rodolfo Cabezas, Gustavo Flaminio, Luis Acosta y Julio González, quienes habrían recibido sobornos mensuales entre 2007 y 2010 por parte de los dueños del boliche.

Las audiencias comenzaron este lunes a las 9, aunque antes el tribunal integrado por los jueces Gabriel Vega, Gustavo Alterini y Alejandro Noceti Achával, definirán una serie de pedidos que hicieron las partes en el juicio. En el debate interviene el fiscal Oscar Ciruzzi, a cargo de la Fiscalía General 7 ante los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional.