Aunque la Provincia de Buenos Aires aplicó restricciones por horarios para las actividades nocturnas a partir del decreto presidencial, las fiestas clandestinas siguen organizándose y a ellas asisten miles de jóvenes en plena temporada de verano.

Este fin de semana, las autoridades bonaerenses clausuraron el salón de eventos “Rincón del Pilar” donde se realizaba un exclusivo encuentro para 400 personas; y también el parador Botavara, en Pinamar, donde el empresario acusado de violación Claudio Tinari concesionaba el restaurante.

En Pilar se desarrolló un exclusivo evento para 400 personas con un valor del ticket de $6.000 por persona. Del dispositivo de suspensión de la fiesta participaron personal de ReBA, ReCap, Agencias Privadas, Bomberos de San Isidro, GAD, GPM y personal de Inspecciones del municipio; que además advirtieron que el salón situado en La Lonja no contaba con habilitación de Bomberos de la Provincia de Buenos Aires.

Se elaboraron actas por infracciones al decreto presidencial, por la falta de autorizaciones y también por infracción al artículo 205 del Código Penal. El evento se había difundido por redes sociales.

Las mesas para 10 personas tenían un costo de $60 mil sin contar los $500 del estacionamiento. Los asistentes desalojaron el lugar tras la llegada del dispositivo de seguridad. Intervino el Juzgado Federal de Zárate - Campana, a cargo del Dr. Guillermo Caminos.

En tanto, en Pinamar se clausuró el parador Botavara, donde el empresario acusado por violación de una empleada, Claudio Tinari, concesionaba el restaurante. Intervinieron la policía local, personal de Reba, Recap y el municipio.

Unas 50 personas estaban en el local cuando irrumpió la policía. El parador no contaba con la habilitación municipal ni para la comercialización de bebidas alcohólicas. Se supo que las autoridades incautaron mercadería y equipos de música. Los asistentes, se informó oficialmente, se retiraron del lugar sin disturbios.