Un grupo de 50 monos rescatados del subsuelo del Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC) en el barrio porteño de Saavedra emprendió este miércoles un viaje hacia Sudáfrica. La medida se concretó tras años de disputas legales y la intervención de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), que rechazó un pedido de suspensión presentado por proteccionistas que cuestionaban la operación.

El destino final de los primates es el Hidden Forest Sanctuary, un centro especializado en la provincia sudafricana de KwaZulu-Natal que recibe animales rescatados de laboratorios y les brinda un entorno más cercano a su hábitat natural. "El traslado fue pensado para garantizarles una mejor calidad de vida, lejos de los años de encierro y pruebas de laboratorio", explicó el fiscal Carlos Rolero Santurián, a cargo del caso.

Desde un subsuelo porteño hasta Sudáfrica: el viaje de los 50 monos rescatados de un hospital

Los monos, de la especie Sapajus Cay, vivieron durante décadas en un bioterio que operó en el CEMIC desde 1983 hasta su cierre definitivo en 2021. En ese lugar, permanecían confinados bajo luces led que simulaban luz natural. Tras el cierre del laboratorio, comenzaron las gestiones para reubicarlos, un proceso que enfrentó múltiples obstáculos administrativos y legales.

El viernes pasado, los primates estaban listos para volar, pero "inconsistencias técnicas con las jaulas" impidieron su embarque. Finalmente, este miércoles, un avión de KLM despegó desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza con los animales rumbo al santuario. Según la UFEMA, "el desmantelamiento del bioterio es un paso necesario para evitar futuros casos similares".

Desde un subsuelo porteño hasta Sudáfrica: el viaje de los 50 monos rescatados de un hospital

No obstante, no todos los monos pudieron abordar. Nueve de ellos deberán esperar en el país hasta que se complete la documentación necesaria para su traslado. Además, siete macacos, que no fueron aceptados por el santuario debido a cuestiones genéticas, aún están en busca de un nuevo hogar.

Victoria González Silvano, representante de Proyecto Gran Simio España en Argentina, había solicitado la suspensión del traslado. "Si bien preferíamos que los monos fueran enviados a un centro de la región, como en Uruguay, estamos conformes porque ya no estarán en el subsuelo y hemos conseguido acceso a los informes que nos negaban," declaró a la prensa.

El Hidden Forest Sanctuary, que también alberga elefantes y otras especies protegidas, será ahora el hogar de los primates, quienes iniciaron un nuevo capítulo tras años de encierro. Según estimaciones oficiales, el costo total del traslado alcanzó los 200 mil dólares, una cifra cubierta por la institución sudafricana.

Este caso reaviva el debate sobre el uso de animales en laboratorios y la necesidad de políticas más estrictas para su protección en Argentina. Según datos de organizaciones ambientales, todavía existen otros bioterios operativos en el país que podrían enfrentar situaciones similares en el futuro.