Después de la conmoción que generó la semana pasada el ataque a un supermercado de la familia política de Lionel Messi, la situación en Rosario sigue igual o peor. Durante la noche del domingo balearon el frente de una escuela y un chico de 11 años murió al quedar en medio de un tiroteo durante la madrugada.

El nene murió de al menos un tiro en la espalda y otros tres resultaron heridos luego de ser baleados por un hombre que disparó hacia un grupo de personas que estaban frente a un kiosco, a las 2.30 del domingo.

Según informa la prensa local, el ataque a tiros ocurrió en inmediaciones de Cabal y San José, en el barrio Los Pumitas, cuando un hombre apareció con un arma de fuego y comenzó a disparar contra un grupo de personas que se encontraban en la vereda.

La información indica que los chicos, primos entre sí, salían de un cumpleaños en una casa de la cuadra y estaban en la vereda cuando fueron alcanzados por las balas que comenzó a disparar el desconocido.

Como consecuencia del ataque, un nene de 11 años, que fue llevado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde falleció.

En tanto, de los heridos se informó que una nena de 2 años permanecía en estado reservado con un balazo en el brazo y otros dos chicos de 13 años estaban internados también, uno con un disparo en el pecho- fue operado- y otro en la boca.

Respecto del ataque a al colegio, según informó La Capital, el hecho ocurrió en la noche del domingo en la escuela Nº6.430 "Isabel La Católica", situada en la esquina de Grandoli y Ayolas, en barrio Tablada y los vecinos señalaron que se escucharon más de una decena de tiros.

Una portera de esa institución educativa se encuentra con prisión domiciliaria, -con la que fue beneficiada por padecer diabetes-, luego de que en enero pasado fue detenida con droga, por que se supone que el ataque tendría relación con ese hecho.

La mujer identificado por el diario  como Silvia Moreyra, de 59 años, quien fue apresada cuando estaba en un Volkswagen Bora en el estacionamiento del Hipermercado Libertad con dos kilos de cocaína y una máquina para contar billetes.