Al inicio de la pandemia del covid-19, los niños aparecían como "supercontagiadores" asintomáticos. Por ese motivo, se enfatizó en evitar el contacto de los más pequeños con los pacientes de riesgo y adultos mayores. Ese concepto quedó sobrevolando, a pesar de que con el tiempo, se confirmó que esto no era así.

"El tema está superado. Las estadísticas y el transcurrir de la pandemia en diferentes partes del mundo demuestran que los niños no son contagiadores especiales, es lo mismo que un adulto. Se especulaba con que como eran asintomáticos, tenían más carga de viralidad. Ya está demostrado que, al menos eso, no es así, tampoco que sean menos contagiadores. Están en la misma categoría que los adultos", indicó el Dr. Omar Tabacco (MP 8942), presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

Desterrar este mito es fundamental a la hora de pensar en la vuelta a clases presenciales. "No se puede sostener que haya otro año más sin presencialidad en el colegio; la educación también es esencial", aseguró el pediatra y agregó: "los docentes y no docentes deberán acostumbrarse a trabajar con protocolos, pero los chicos tienen que volver a ir al colegio. No pueden ser las víctimas".

El cierre de las aulas afectó la salud de los niños, mucho más que el covid-19

El Dr. Tabacco consideró que "el año académico se perdió". "Se intentó rescatar algo con la virtualidad. Primero, aún aquellos que disponían de cosas, no todas las escuelas, no todos los maestros hicieron el mismo esfuerzo. Hay chicos que han recibido muchos contenidos y que después pudieron elaborar en sus casas, con su familia y demás. O sea, no es de la misma calidad que lo presencial, pero a su vez se abrió una brecha enorme entre los que disponían de tecnología y conectividad con relación a los que no disponían de esa posibilidad que no recibieron nada. Así que ha sido una brecha tremenda”, explicó el presidente de la SAP.

Desde la institución que nuclea a médicos pediatras de todo el país hace meses comenzaron a alertar sobre las "epidemias ocultas", es decir, problemas que se generaron en los chicos a la sombras del covid-19. "Los ha enfermado más el encierro a los chicos que el mismo covid. Vemos consecuencias muy serias en su salud por no estar bien vacunados, por no ir a los controles, problemas emocionales muy serios, que a veces se engloban en trastornos de conductas, pero tienen miedo, angustia, bronca, todas esas sensaciones", señaló el Dr. Tabacco.

Además de los trastornos de conductas, los niños y jóvenes han desarrollado trastornos funcionales, como colon irritable, gastritis, reflujos. "En muchos chicos, sin el seguimiento adecuado, se retrasa el diagnóstico de trastornos del neurodesarrollo, patologías crónicas que no hacen los controles que tienen que hacer y se descompensan, tratamientos abandonados por falta de concurrencia al médico", advirtió el especialista.

El cierre de las aulas afectó la salud de los niños, mucho más que el covid-19

Actuar de manera urgente

Respecto a la vuelta a las aulas presenciales, el pediatra enfatizó en que "¡hay que ponerse a trabajar ya!". "No se puede empezar a hablar de esto en febrero o marzo cuando vuelvan de las vacaciones, porque van a volver a perder un año y es totalmente insostenible para los chicos", resaltó el Dr. Tabacco.

Por otro lado, el pediatra habló sobre otras consecuencias relacionadas con que los establecimientos educativos permanezcan cerrados. "Que los chicos estén fuera del circuito escolar es lo peor que puede pasar, porque ese es el fermento para todos los problemas sociales. Un chico fuera de la escuela está mucho más susceptible a trastornos alimentarios, al uso de sustancias problemáticas, a la vulneración de todos sus derechos. El adolescente entra en una zona de riesgo enorme cuando se aleja del colegio", afirmó el pediatra.

A la cola…

Mucho se habla de la vacuna contra el covid-19, con el foco puesto los adultos. Un dato en el que no se ha reparado con frecuencia es que aún no hay datos sobre la población infantil y adolescentes.

"No se sabe nada sobre la vacuna en los niños. Los trabajos fueron muy dirigidos a los adultos y sobre todo a los adultos mayores. En pediatría no hay ningún tipo de norma todavía. No sabemos si se van a usar, cómo se van a usar, a partir de qué edad, no hay nada. De vuelta, a los chicos a la cola", dijo el médico.

La realidad es que "no hay información disponible" sobre si se están haciendo pruebas en menores. "Por lo menos tendrían que poner dentro de los esenciales a los docentes para que los gremios no tengan la excusa de los contagios para no dar clases", recomendó el Dr. Tabacco.