El dolor por el caso de Lucas González, el jugador de fútbol de las inferiores de Barracas Central que fue asesinado por la policía en noviembre del año pasado, no cesa y tiene consecuencias terribles para la familia. A última hora del domingo, la madre del joven intentó quitarse la vida cortándose las venas.

“La verdad es que vivimos una tragedia encima de otra. Cintia tomó una decisión ayer y no la pude evitar lamentablemente. Estamos siempre tratando de ocupar su mente con otras cosas, pero no deja de autolastimarse. Ayer la encontró mi hija de 13 años”, contó a la TV Pública Mario González, padre de Lucas..

Asimismo, el progenitor del joven asesinado señaló que “tuvimos que tomar la decisión de internarla en algún lugar para que se rehabilite. En casa es una bomba de tiempo y no la puedo controlar”.

A su vez, recordó que no es la primera vez que intenta quitarse la vida. “En dos ocasiones, ingiriendo pastillas intentó autodestruirse. Es un aviso que nos está dando”, subrayó. 

“Yo tengo que estar como puedo y de pie para poder salir en conjunto con la familia y amigos. Estoy muy agradecido por el apoyo de todos. Necesitamos salir adelante, por Lucas y por mi mujer”, sentenció Mario.