Diego Armando Maradona murió este miércoles tras sufrir un paro cardíaco en la casa que alquilaba en un barrio privado de Tigre. A la espera de los resultados de la autopsia, el jefe de los fiscales John Boyard anticipó que el fallecimiento “posee características naturales”. No obstante, crecen las sospechas respecto al entorno, en particular por cómo se manejó en este último tiempo, tras la operación de una hematoma subdural que se realizó en la clínica de olivos y que estuvo a cargo del médico Leopoldo Luque.

Todo lo ocurrido tras la intervención se manejó con absoluta reserva. Lo único que trascendió fueron algunos testimonios de Luque y una foto del médico con Diego, desde la clínica. 

En parte esa reserva, es lo que eleva la sospecha por las decisiones tomadas estas últimas semanas, tras la repentina muerte del mejor jugador en la historia del fútbol. También eleva sospechas algunas de las figuras que aparecieron detrás de las últimas decisiones de Diego, como el abogado Matías Morla y su socio Víctor Stinfale cuestionados por la familia. 

De hecho, luego de las últimas descompensaciones de Diego, varios integrantes de su familia evaluaron la posibilidad de requerir una tutela judicial por considerar que el futbolista "no estaba en condiciones de tomar decisiones beneficiosas para su salud". En sus últimas apariciones públicas, Maradona evidenció -además de problemas motrices- dificultades para hablar con claridad y ciertos "estados confusionales" que acrecentaron la preocupación de sus seres queridos.

Si bien no formaba parte de su entorno directo, también aparece en el escenario la figura de Christian Bragarnik, el empresario que estaba a cargo de los contactos con los clubes y coordinaba con sus abogados la redacción de los contratos. "Había una interna entre ellos, Bragarnik viaja mucho al exterior y tenía siempre diferencias, fundamentalmente con Morla", sostuvo una fuente cercana al clan.

Según pudo averiguar Data Clave, hubo un fuerte descontento en Swiss Medical por decisiones que tomaron los médicos que acompañaron a Maradona. “No aceptaron llevarlo al centro de rehabilitación, pedimos el manejo del caso y poner un equipo clínico”, dijo una alta fuente, que esbozó fuertes críticas al entorno.

También había muchos interrogantes acerca del cóctel de medicamentos que se le suministraban al técnico de Gimnasia, además de la preocupación permanente que generaba el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, no recomendables en su condición. "Luque nunca transmitió solidez en sus consideraciones sobre el estado de salud de Diego y su presencia inquietaba a la familia y a otros profesionales que también lo trataron", reveló el informante.