La empresa farmacéutica Merck, que tiene la patente de la ivermectina, manifestó que hasta la fecha la droga “no tiene base científica” para afirmar que tiene un “posible efecto terapéutico” contra el coronavirus.

En un comunicado, la compañía dejó claro que además de no existir evidencia “preclínica” de los efectos de esta droga en el tratamiento de la covid-19 tampoco hay “evidencia significativa de actividad clínica o eficacia clínica en pacientes con enfermedad covid-19”.

En este sentido, desde la farmacéutica sumaron que existe “una preocupante falta de datos de seguridad en la mayoría de los estudios”.

Tal como anticipó en exclusiva Data Clave, sucede que tres provincias argentinas (Corrientes, Misiones y Salta)  ya autorizaron su uso e inmediatamente se agotaron en las farmacias. Desde ANMAT habían expresado que “no autorizó que se agreguen en las indicaciones de uso del producto el tratamiento de covid-19”.

Distintas organizaciones médicas han alertado sobre el uso de este medicamento, que en todos los casos debe ser recetado. A fines de octubre, la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) reconoció que “la ivermectina es un potencial inhibidor de la replicación viral del SARS-CoV-2” y detalló que “la evidencia disponible in vitro sugiere que para alcanzar niveles efectivos de ivermectina se necesitarían importantes aumentos y potencialmente tóxicos de la dosis”.

La polémica sobre este medicamento dio inicio en abril de 2020, donde un estudio publicado en Australia observó una eficacia in vitro (en laboratorio) contra el virus SARS-CoV-2 que no fue demostrada en el hombre.

Muchas veces los resultados in vitro no pueden trasladarse al ser humano, especialmente porque no pueden administrarse las mismas concentraciones de medicamentos.