Hasta ahora es un misterio. Un adolescente fue encontrado con un tiro en la cabeza en el domingo a la madrugada cerca de los bosques de Palermo y hasta ahora los investigadores no saben cómo llegó hasta allí.

El adolescente tenía que ir el viernes a la escuela Lenguas Vivas, en Palermo, donde cursa primer año, pero nunca llegó a destino. Recién su padre supo algo de él cuando recibió una llamada del menor en la madrugada del domingo.

En el medio, la familia recibió una llamada en la que pedían $ 80.000 para liberar al adolescente, por lo que se pensó en su momento que se trató de un secuestro, con lo cual comenzó a intervenir la justicia federal.

Por eso los pesquisas tratan de determinar si el adolescente fue víctima de un secuestro o la otra variante que analizan si fue un intento de suicidio. Junto al menor apareció una revólver calibre 22 y un teléfono celular.

El padre del adolescente dijo esta mañana a la prensa que su hijo fue encontrado con un disparo en la cabeza junto a las vías del ferrocarril Belgrano Norte, a la altura del predio de la empresa de residuos Cliba.

"Quiero saber cómo llegó mi hijo a ese lugar", expresó Laurentino, padre del adolescente -del que se reserva su nombre por ser menor de edad-, en la puerta del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, en Palermo. 

El adolescente se encontraba desparecido desde el viernes pasado cuando su familia denunció que no había llegado al colegio Lenguas Vivas de Palermo, donde cursa el primer año de la secundaria, ni había regresado a su hogar. 

La familia recibió un mensaje en el que le informaban que se trataba de un secuestro extorsivo y en el cual le solicitaron una suma cercana a los 80 mil pesos como rescate por el menor. 

Tras analizar la comunicación, el Departamento Antisecuestros de la Policía Federal Argentina (PFA) y el fiscal federal Santiago Marquevich, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), establecieron que el mensaje se envió desde un celular activado en las cercanías de la cárcel bonaerense de la localidad de Florencio Varela.

Los investigadores intentan determinar si ese mensaje extorsivo fue realizado por internos de algún penal de la zona -las Unidades 23, 24, 32 y 42 del Servicio Penitenciario Bonaerense-, luego de conocerse la difusión de la búsqueda del adolescente por parte de la familia en las redes sociales.

El domingo a la madrugada el padre del menor recibió un llamado de parte de su hijo quien con vos entrecortada le decía que se encontraba en un "lugar lleno de piedras". 

Agentes federales del Departamento Antisecuestros de la PFA analizaron la comunicación y establecieron el lugar donde se encontraba el adolescente.