Tras las PASO de septiembre, los intendentes bonaerenses elevaron su voz para hacer valer el propio peso de su condición. Y en un abrir y cerrar de ojos, consiguieron el acompañamiento de Nación y Provincia. Debieron plantarse, claro. Hacer sentir que el voto ascendente, desde la comuna hacia arriba, era elemental para poder ganar unos comicios electorales reversos.

Tanto Alberto Fernández como Axel Kicillof acusaron recibo y, al poco tiempo, se acomodaron con los jefes comunales a través de una convocatoria laboral que, luego de las elecciones de noviembre, y de la gran levantada del Frente de Todos a nivel municipal, fue creciendo hasta ganar un plantel de fuerte presencia de jefes comunales.

En ese marco, los intendentes fueron ganando un peso de gran valor. Y se convirtieron en piezas fundamentales del gobierno nacional y provincial. Incluso luego de que la Legislatura votara en contra de la posibilidad de que, aquellos que interrumpieron sus mandatos para volcarse al área ejecutiva de Alberto o Kicillof, como también Horacio Rodríguez Larreta, se quedaran sin la ventaja de poder volver a presentarse un período más que el resto de los pares.

Un mes después de la presentación oficial de Máximo Kirchner como presidente del PJ bonaerense, el presidente volverá a contactarse con los jefes comunales del Frente de Todos como parte de un encuentro que servirá para acercar voces en medio de una temporada de verano que puso de pie a la Provincia.

Claro, la oportunidad de poder elevar al ejecutivo nacional alguna complicación de turno no quedará de lado. Y a eso se enfrentará el Presidente cuando este miércoles se sume al encuentro que los intendentes comunales llevarán a cabo en Mar de Ajó, partido de La Costa. En esa línea, el primer mandatario se reunirá con los jefes comunales del Frente de Todos para llevar adelante una reunión de peso con la participación activa de los diversos dirigentes peronistas de cada región.

Sin duda, el evento servirá para poner en evidencia los distintos cuerpos que integran hoy cada autoridad local del FdT. Y, en consecuencia, para poder referenciarse en los caudillos locales para, como aseguran, “cada uno poder seguir su camino. Basta de PJ para elecciones. Necesitamos un partido activo”, aseguran desde un distrito del oficialismo.

El escenario de fondo es más grande. En marzo se decidirán las autoridades locales del PJ en cada distrito a través de voto. Y, lamentablemente, algunas ciudades hoy no cuentan con la claridad de lo que se vota. Lo cierto es que Máximo Kirchner y Fernando Gay presentaron dos objetivos diferentes. Uno con el mando, el otro con el resguardo del sello.  

Con ese esquema de fondo, y con la rosca en marchad, Alberto Fernández estará en la Costa Atlántica ante la atenta mirada de todos. Con el fin principal de generar inversores. Algo que, para lograr, deberá tener la confirmación necesaria.