Ariel Máximo “Viejo” Cantero, el primer jefe de la banda narcocriminal de la ciudad de Rosario “Los Monos”, fue imputado este miércoles como uno de los cuatro líderes de una asociación ilícita acusada de haber cometido diversos delitos, entre ellos balaceras a dos escuelas el 14 de noviembre pasado durante las elecciones legislativas nacionales.

Los miembros de la organización -subdividida en bandas o células autónomas- también fueron señalados judicialmente por extorsiones, encubrimiento, tenencia ilegítima de arma de fuego, intimidación pública y hasta reventa de entradas de partidos de Rosario Central, que distribuía el principal acusado.

La acusación se realizó bajo un importante operativo de seguridad alrededor del Centro de Justicia Penal y luego de que se conociera una amenaza de muerte a los fiscales del caso, realizadas ayer en forma telefónica.

Cantero, padre del joven homónimo que continuó la conducción de la violenta organización criminal en los últimos años, quedó imputado junto a otras 18 personas por conformar una presunta asociación ilícita destinada a cometer múltiples ilícitos. 

Todos fueron detenidos la semana pasada a lo largo de 29 allanamientos en los que la Policía secuestró drogas, autos y motos, armas y hasta gallos de riña y 18 caballos que el “Viejo” Cantero tenía en su domicilio del ingreso a un asentamiento irregular del sudoeste de Rosario.

Los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone imputaron al fundador del clan delictivo, quien el año pasado había quedado en libertad tras cumplir una condena a seis años como miembro de una asociación ilícita liderada por su hijo “Guille”.

“Lo que hicimos fue realizar las imputaciones de todos los hechos, y de la asociación ilícita, destacando cuáles son los roles de cada una de las personas”, dijo Carbone tras un cuarto intermedio.

El fiscal precisó que Cantero fue señalado como jefe de la presunta asociación ilícita, conducción que compartía con su pareja Rosa Montero; el condenado por asesinato Nelson “Pandu” Aguirre y otra persona identificada como Marcos Vera.

El resto de la banda fue acusada como integrante de la organización y, en cada caso, por diversos ilícitos.

También fue imputada hoy la expareja del “Viejo”, Patricia Celestina Contreras, madre de Claudio “Pájaro” Cantero -asesinado en 2013- y de “Guille", sentenciado en ocho condenas a penas por más de 100 años.

Los fiscales indicaron que Contreras, junto a “Pandu” Aguirre -quien cumple condena por asesinato en la cárcel santafesina de la ciudad de Coronda- y a Nazareno Uriel Gauna, cometieron los delitos de intimidación pública y amenazas coactivas por las balaceas del 14 de noviembre pasado a dos escuelas de Rosario, el día de las elecciones, cuando los establecimientos funcionaban como locales de votación.

También les adjudicaron dos de los seis tiroteos que tuvieron como objetivos estaciones de servicio de esta ciudad, ocurridos en noviembre y diciembre pasados.

Los investigadores creen que mediante esos ataques, sus instigadores buscaban provocar “conmoción pública” en la ciudad santafesina atravesada por la violencia armada.

Según informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA), Cantero y su actual pareja, Montero, también fueron imputados por maltrato animal, al secuestrárseles en su domicilio caballos, gallos de riña, aves, terneros y ovejas “encerrados sin alimentación ni atención”.

Con los caballos realizaban cinchadas y riñas con los gallos, bajo un sistema de apuestas.