Enfrentamiento y reclamos de feriantes que se manifestaron a favor de la reapertura de La Salada
Hubo enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. Está cortado uno de los ingresos a la Ciudad de Buenos Aires, luego del cierre de la feria y tras la detención de Jorge Castillo.
Cerca de 300 trabajadores y feriantes de La Salada cortaron ambos sentidos de Camino Negro desde la madrugada. El motivo de la protesta es el cierre de La Salada, tras la detención de Castillo por lavado de dinero y evasión, que derivó en la clausura del predio.
Pasadas las 9 de la mañana, la Policía Federal activó un protocolo para correr a los manifestantes y habilitar el tránsito, lo que provocó un enfrentamiento con algunas personas que comenzaron a arrojar piedras a las fuerzas de seguridad. Mientras esto ocurría, la mayoría de los feriantes se retiró de la autopista para evitar resultar heridos.
Minutos antes de las 10 de la mañana, se acercaron efectivos de la Policía Bonaerense a la zona de la colectora para dialogar con quienes se estaban expresando violentamente y lograron detener los ataques. Al respecto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cruzó al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por la ausencia de las fuerzas de seguridad locales. "Estamos trabajando para liberar el tránsito en el Puente La Noria, pero nuestras fuerzas federales están siendo atacadas con una lluvia de piedras", denunció la ministra en X y cuestionó: “¿La Policía Bonaerense de Kicillof va a aparecer siempre tarde?”
"Hace cinco ferias que no trabajamos, clausuraron la feria y no tenemos respuesta", expresó en diálogo con TN un hombre que trabaja de carrero en La Salada. Su rol, según detalló, implica transportar la mercadería desde los depósitos hasta los puestos de venta. "Nos quedamos sin laburo", agregó y pidió que no cierre tres meses la feria, como está estimado.
Se estima que hay entre 7 y 8 mil puestos de la feria que en este momento están sin poder trabajar debido al cierre de La Salada, sin tener en cuenta además carreros, locales de comida de la zona, kioscos y otros trabajos complementarios al desarrollo de la feria.
Una mujer que vende café en la zona aseguró ante las cámaras de tv que "el 80% de la sociedad reconoce que La Salada es una cuna de trabajadores". En ese sentido, pidió que "la fiscal Incardona y el juez Armella puedan activar sus habilidades profesionales y diferenciar las cosas, hay gente que trabaja en blanco, que está al día con sus contribuciones, que tiene trabajadores en blanco, talleres legalmente".