Oscar Jorge García Rúa falleció tras varios días internado por coronavirus en el Sanatorio Otamendi. Su caso trascendió porque este jueves el juez federal Javier Pico Terrero ordenó a la clínica que se le suministre dióxido de cloro intravenoso e ibuprofeno inhalado al paciente.

La clínica apeló a la resolución, pero el neurocirujano Dante Converti (que no forma parte del Otamendi) le suministró el dióxido de cloro al día siguiente del fallo, según confirmaron fuentes de la investigación a Data Clave. La misma fuente aporta que el acta de defunción no incluye la ingesta de esta sustancia como una de las causales de su muerte. Respecto a la sustancia, tanto la Sociedad Argentina de Infectología como la ANMAT ya han alertado sobre su toxicidad. 

El fallo que trascendió el pasado 7 de enero dictaba: “Que hasta tanto se resuelva la pretensión planteada en autos con carácter definitivo, la demandada SANATORIO OTAMENDI Y MIROLI SA deberán arbitrar los medios pertinentes para garantizar al Sr. Oscar Jorge García Rúa, la implementación de los tratamientos prescritos por su médico tratante y que da cuenta la constancia de fecha 7.1.21 acompañada”. Además, ordenó que “deberá acreditarse el cumplimiento de la medida en el plazo de 24 (veinticuatro) horas”.

Además de ser apelado por la clínica, la resolución del juez fue cuestionada por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva y por la Asociación Argentina de Neurocirugía, a raíz que el fallo contaba con la prescripción médica del neurocirujano Dante Converti.