La familia del paciente que murió luego de que un juez ordenara aplicarle dióxido de cloro para tratar el coronavirus presentará una denuncia contra los médicos del sanatorio Otamendi y contra los médicos encargados de sus cuidados. El argumento principal es que la sustancia no fue suministrada por la institución y acusan al establecimiento por desobediencia de la orden judicial.

El abogado de la familia de Oscar Jorge García Rúa reveló hoy que el paciente murió por una infección intrahospitalaria, aunque todavía se desconocen los motivos del deceso. En la presentación judicial exigirán que se realice una autopsia para determinar los causales de la muerte y un posible homicidio culposo, además de la acusación por desobediencia.

El defensor Martín Sarubbi contó que la hipótesis de la familia es que la clínica se negó a administrarle dióxido de cloro al hombre que murió tras varios días internado.  Que debido a eso, un neurocirujano externo a la institución -Dante Coverti- tuvo que aplicarle la sustancia y por eso responsabilizan al centro de salud. En diálogo con FM Delta, Sarubbi dijo que “a partir del suministro, el cuadro mejoró”.

Asimismo, Sarubbi contó que “vamos a solicitar una autopsia y el secuestro de la historia clínica para ver las causas del fallecimiento”. En tanto, señaló a los encargados de la internación por un tratamientio “no del todo correcto”.  

Oscar Jorge García Rúa falleció tras varios días internado por coronavirus en el Sanatorio Otamendi. Su caso trascendió porque este jueves el juez federal Javier Pico Terrero ordenó a la clínica que se le suministre dióxido de cloro intravenoso e ibuprofeno inhalado al paciente.

La clínica apeló a la resolución, pero el neurocirujano Dante Converti (que no forma parte del Otamendi) le suministró el dióxido de cloro al día siguiente del fallo, según confirmaron fuentes de la investigación a Data Clave. La misma fuente aporta que el acta de defunción no incluye la ingesta de esta sustancia como una de las causales de su muerte. Respecto a la sustancia, tanto la Sociedad Argentina de Infectología como la ANMAT ya han alertado sobre su toxicidad. 

El fallo que trascendió el pasado 7 de enero dictaba: “Que hasta tanto se resuelva la pretensión planteada en autos con carácter definitivo, la demandada SANATORIO OTAMENDI Y MIROLI SA deberán arbitrar los medios pertinentes para garantizar al Sr. Oscar Jorge García Rúa, la implementación de los tratamientos prescritos por su médico tratante y que da cuenta la constancia de fecha 7.1.21 acompañada”. Además, ordenó que “deberá acreditarse el cumplimiento de la medida en el plazo de 24 (veinticuatro) horas”.

Además de ser apelado por la clínica, la resolución del juez fue cuestionada por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva y por la Asociación Argentina de Neurocirugía, a raíz que el fallo contaba con la prescripción médica del neurocirujano Dante Converti.