Familiares y amigos despidieron a Roberto Sabo, el kiosquero asesinado de cuatro balazos en Ramos Mejía, en la cochería Pache, ubicada en Barbosa al 200 en Morón. En una ceremonia íntima, participaron el padre de la víctima, sus dos hijos y la esposa.

El velatorio comenzó el martes a la tarde y finalizó este miércoles a la mañana. Durante la jornada se acercaron vecinos y amigos a dar el último adiós a Roberto. Esta mañana, cerca de las 9, el cuerpo fue trasladado al cementerio.

El padre de Sabo pidió prudencia a los medios y declaró: “Pasamos una mala noche. No hay vuelta atrás. Lo único que me tiene en pie es la gente que vimos anoche en Ramos acompañándonos. Hoy fui al kiosco y vi que la gente para y deja una flor. Me quedo con que mi hijo era una buena persona. Todos somos hincha de River y mi nieto habló con Ponzio. Mi hijo quería que lleven sus cenizas a la cancha”.

También confirmó que se comunicó con él el ministro de seguridad bonaerense, Sergio Berni, no así "el gobernador, ni el intendente”.

En otro momento, Nicolás (25), uno de los hijos del fallecido, reclamó que Leandro Daniel Suárez, el hombre detenido por el crimen de su padre, "se pudra en la cárcel y sea condenado a prisión perpetua", y aseguró que la adolescente que también fue acusada como cómplice y quedó internada en un instituto de menores, "sabía muy bien lo que estaba pasando".

Familiares y amigos despidieron los restos del kiosquero asesinado en Ramos Mejía

El cuerpo del kiosquero llegó a la cochería el martes a las 16.42. Unos 20 minutos después, arribó al lugar la familia: la madre de Roberto lo hizo de la mano de Nicolás, el hijo más grande de la víctima; mientras Pedro Sabo, el padre del comerciante asesinado, caminaba un par de metros más atrás.

Junto a ellos, también llegó Paula, la ex esposa y mamá de los dos hijos del kiosquero muerto. La mujer llevaba un ramo de flores en sus manos. Un vecino de esa tranquila cuadra de casas bajas de Morón les gritó, antes de que ingresaran a la cochería y mientras levantaba el brazo: “Justicia por Roberto”. Pasadas las 18.30, Tomás, el menor de los hijos de la víctima, ingresó a la cochería. Patricia, la viuda, se quedó en el interior de la sala velatoria.

Este miércoles a las 9 partió el cortejo fúnebre desde la sala velatoria rumbo al cementerio Municipal de Morón, ubicado en la avenida avenida Hipólito Yrigoyen 1400, de ese distrito, donde se llevará a cabo la inhumación.

Familiares y amigos despidieron los restos del kiosquero asesinado en Ramos Mejía