García Cuerva anticipó cómo será el nuevo Papa: “Comparte la mirada que tenía Francisco”
El arzobispo de Buenos Aires destacó que León XIV "empezó hablando de la paz" y aseguró que tiene "gestos" de su antecesor, Jorge Bergoglio. Su recuerdo de cuando conoció al nuevo pontífice.
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva celebró que el cardenal Robert Prevost, quien eligió el nombre de León XIV, haya sido nombrado como el nuevo Papa y sostuvo que “tiene una mirada de la realidad similar a la del papa Francisco”.
"Es un hombre que ha sido cercano al Papa Francisco, fue nombrado en el Dicasterio de los obispos por Francisco. Es un hombre que habló de la paz, habló de la Iglesia para todos, habló de la misericordia de Dios y de la bendición del papa Francisco el Domingo de Pascuas así que sin lugar a duda con su impronta personal recordaremos a mucho de los gestos al papa Francisco", afirmó en declaraciones a Radio 10.
A su vez, García Cuerva agregó que se siente "reconfortado" y "alegre" tras el duelo por la muerte de Jorge Bergoglio y destacó que es interesante que el origen del nuevo pontífice es norteamericano, pero que después fue Obispo en Perú. “Entonces tiene un lindo intercambio cultural que seguramente lo hará pastor universal", señaló.
"Creo que vamos a tener un hombre muy cercano, con un lenguaje sencillo porque se siente hermano, pero se siente pastor al mismo tiempo", dijo luego en diálogo con Crónica TV. El arzobispo recordó que conoció a Prevost y que lo tuvo como “jefe”, dado que también integra el Dicasterio de los Obispos.
"Tenemos que ser muy prudentes y no avanzar en cosas que no sabemos. Se notaba en cara la emoción, desbordante de alegría, de temores, pero no se puede decir nada más que eso", sostuvo García Cuerva en alusión al momento en que el nuevo Papa se presentó antes los miles de fieles en la Plaza San Pedro.
En ese sentido, destacó que habló sobre “la iglesia, la misericordia y el amor de Dios”, y dijo que le pareció muy lindo que “haya hablado en español", siendo que Prevost vivió más de dos décadas en Perú y fue obispo de Chiclayo, la ciudad capital de la región de Lambayeque, en el noroeste de ese país.