El Gobierno impulsa como única medida para acompañar el fin del congelamiento de los créditos UVA un plan de convergencia de 18 cuotas, con el objetivo de terminar con los montos que quedaron pendientes. Para los hipotecados la situación generó una bola de nieve que terminó por estallar: montos impagables por la inflación.

Si bien aseguran que “es difícil relevar” el dato concreto de cuantas familias eligieron vender sus inmuebles “pues no todas las familias hipotecadas lo hacen público, un poco por vergüenza y otro poco por cuestiones de seguridad” lo que si pueden informar es que lo que “desde que se anunció el fin del congelamiento de las cuotas y el fin del diferimiento somos muchas familias que hemos puesto a la venta las propiedades”.

“En mi caso la falta de medidas de parte del gobierno me ha hecho decidir esto. Las compañeras que están a cargo del grupo reciben un promedio de 5 consultas diarias por la venta”, dijo un hipotecado UVA a Data Clave.

Referentes de las organizaciones de hipotecados, apuntaron que “esto iba a estallar en algún momento” y se precipitó porque con el fin del congelamiento la “gente tiene que afrontar la convergencia”. El plan de cuotas para adecuar sus deudas.

“Para las familias esta situación genera mayor endeudamiento, no hay señales de que se va a corregir esto. Muchos han tomado la decisión de desprenderse de su hogar, con el dolor que eso significa”, afirmaron.

Además, sostienen que la situación “es una agonía porque no hay ningún tiempo de movimiento en el mercado inmobiliario. Las familias quieren honrar sus deudas y frente a eso están claudicando”, dicen. 

Por último, agregaron que “hoy por hoy las familias se sienten vencidas. Nos llegan todo el tiempo voces de familias día a día que van tomando esta decisión”. Un triste final para un problema que desde 2018 no encuentra solución.