El Ministerio de Salud de Buenos Aires habilitó hace ya casi un mes el registro para que los mayores de 40 años puedan inocularse en los distintos centros de vacunación con los que cuenta la Provincia. Y hace diez días extendió para ese mismo rango etario la posibilidad de recibir la primera dosis sin la necesidad de anotarse previamente.

Sin embargo, el intendente de Junín, Pablo Petrecca (PRO) aún no se vacunó pese a que a su edad (42 años) ya se lo permite. La situación provocó la respuesta de la oposición que toma esta decisión como un mal mensaje para la comunidad local.

Data Clave quiso saber los motivos por los que el intendente todavía no se vacunó pero no hubo respuestas. Cuando llegaron las dosis, Petrecca se negó a ser parte de los intendentes que se inocularon para generar un mecanismo de confianza en una vacuna que por entonces era tildada de “veneno” por dirigentes que integran de su alianza política.

Luego, aseguró que no lo haría hasta que no esté vacunado el último juninense. Sin embargo, en la actualidad, la ciudad tiene el porcentaje de primeras dosis más alto entre distritos de más de 100 mil habitantes y Petrecca no se anotó.

Puede ser que tenga que ver con un factor religioso. Es hijo y hermano de pastor pentecostal, una rama muy conservadora. Él no es pastor pero toda su vida política y social pasó por ese tamiz”, le afirman a Data Clave desde un sector de la oposición local.

Y agrega: “Cada vez que el mensaje fue más asertivo sobre los cuidados, la población acompañó. Y cuando fue por el siga siga, la gente se descuidó. El impacto de sus decisiones rebotaron siempre en la curva de contagios por lo que su ejemplo tiene valor”.

Pero el punto no está en la decisión personal, sino en el mensaje. Así lo dejó en claro el concejal del Frente Renovador, Maxi Berestein, quien consideró que “vacunarse es un acto de amor y solidaridad y el intendente aún no lo hizo, y ese es un mensaje especulativo y contradictorio para la sociedad”.

En la misma línea, el edil del Frente de Todos, José Bruzzone, le dice a este medio que “Junín tiene 4,4 muertos por 100 mil habitantes, el doble de lo que tiene la Nación. El intendente siempre flexibilizó en contra de los que le recomendaban desde la Mesa de Salud”.

Y agrega: “Hace poco le preguntaron por qué tenía el doble de muertos que Nación y dijo que hay que preguntárselo a Salud. Cuando nunca escuchó las recomendaciones de los sanitaristas ni de los médicos. No se puede desentender de los resultados”.