El médico neurólogo argentino Ricardo Cruciani, que había sido condenado por abuso sexual de sus pacientes, se suicidó en la cárcel de Rikers Island, la cárcel de Nueva York donde estaba detenido.

La información la dio a conocer este lunes el diario The New York Times, al tiempo que aclaró que se abrirá una investigación para saber si el penal no cumplió con la orden emitida por la Corte de Manhattan para que el médico estuviera bajo vigilancia preventiva de suicidio.

Según el periódico, el Departamento Correccional no respondió de inmediato a las preguntas sobre la muerte de Cruciani o si había sido puesto bajo vigilancia suicida, como habían solicitado su abogado, Frederick Sosinsky, y el juez que presidía su juicio.

También se informó que después de su muerte, Sosinsky pidió una investigación y dijo que, hasta donde él sabía, su cliente nunca había estado bajo vigilancia para prevenir una eventual conducta suicida.

El Sr. Molina, el comisionado del Departamento de Corrección, dijo en un comunicado que estaba “profundamente entristecido al saber del fallecimiento de esta persona bajo custodia” y dijo que el departamento revisaría las circunstancias muerte.

Cruciani fue condenado en julio de este año por abusar sexualmente de seis pacientes. En 2016, se había declarado como culpable de “manosear” a muchas de ellas en Pensilvania.

Tras esto, gozó de su libertad bajo fianza por US$1 millón hasta que el 29 de julio de 2022 un jurado decretó el veredicto de culpabilidad. La sentencia se fijó para el 13 de septiembre.

De acuerdo a lo que publicó Daily News, la muerte del neurólogo fue causada por un suicidio en la zona de duchas comunes. Allí encontraron su cuerpo y, según lo observado, se había subido a una silla y se ahorcó con una prenda de ropa.