Como suele ocurrir cada fin de semana en distintos puntos del país, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires tuvo una noche activa este sábado que incluyó la desactivación de fiestas clandestinas. 

En las últimas horas, desarticularon una fiesta clandestina con 102 personas que se estaba desarrollando en un boliche en el barrio porteño de Flores. Asimismo, también puso fin a un karaoke en Belgrano con 26 personas adentro, en un trabajo articulado con la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ).

El primer hecho ocurrió a las 23.30 cuando efectivos de la División Operaciones Especiales requeridas por el Ministerio Público, de la Superintendencia de Investigaciones, recorrían la calle Vallese al 3100 y visualizaron un boliche con las puertas cerradas a la mitad, desde donde se oía música fuerte y movimiento de gente.

Rápidamente se solicitó la presencia de la AGC para ingresar y, momentos después, constataron que dentro del local había 102 personas consumiendo bebidas alcohólicas sin cumplir el distanciamiento social, ya que se trataba de un lugar cerrado.

Ante esta situación, la Fiscalía de Flagrancia en turno, a cargo de la doctora Sánchez, solicitó la detención del dueño del boliche y ordenó el secuestro de un proyector y equipos de sonido. Las personas presentes, en tanto, fueron notificadas por infracción a los artículos 205 y 239, mientras que el lugar fue clausurado por la AGC.

OPERATIVO POR FIESTA CLANDESTINA

Por otra parte, el otro hecho se registró en horas de la madrugada cuando efectivos de la División Operaciones Especiales Requeridas por el Ministerio Público, con intervención de la Unidad Fiscal Delitos, Contravenciones y Faltas, a cargo del doctor Ponce, realizaron un allanamiento en un domicilio ubicado Olazabal al 1600, en Belgrano, donde se estaba realizando un karaoke. 

Cuando el personal ingresó al lugar, encontró a 26 personas, 18 hombres y 8 mujeres todos de nacionalidad china, quienes escuchaban música alta y consumían bebidas alcohólicas. Además, uno de los presentes, de 30 años, tenía en su poder 5 envoltorios con ketamina, 2 pastillas de éxtasis y 47.320 pesos, quien fue demorado por infracción a la Ley de Drogas (23.737). Finalmente, la fiscalía interviniente ordenó el secuestro del mobiliario del local, que fue clausurado, además de parlantes, mesas y una televisión.