La situación de los jardines maternales es sumamente crítica. El aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el gobierno nacional en marzo, debido a la pandemia de coronavirus, repercutió fuertemente en la actividad donde se produjo una notable deserción de alumnos y peligra su futuro. Además, hay preocupación en el sector porque aún no está claro si podrán cobrar el ATP 7 y por la aparición y el funcionamiento de los denominados "escuelas blue".

Desde la Cámara de Instituciones de Nivel Inicial de la Ciudad de Buenos Aires (CENICABA) aseguran que el 70% de los jardines porteños cerrarían sus puertas en diciembre y que para marzo de 2021 el 90% habría desaparecido, si la situación actual continúa, en base a un relevamiento que realizaron.

Verónica Rufat, secretaria de CENICABA y propietaria del Jardín Dulce de Leche, indicó que la desaparición de los jardines maternales privados "le provocará a Ciudad un impacto educativo tremendo", porque en un ciclo normal ya "no hay vacantes de 0 a 3 años" y si cada vez hay menos espacios, "muchos nenes y nenas van a quedar sin escolarizar".

Esta situación no se limita a la Ciudad de Buenos Aires. Adriana Etcheverry, dueña del Jardín Rayito de Sol de Vicente López, contó que en la zona "están cerrando masivamente". "En San Isidro ya cerraron seis escuelas maternales y en Vicente López por lo menos cuatro. Van a desaparecer muchos jardines maternales y a dónde van a ir esos pibes el día de mañana cuando se reactive, si el estado no va a poder dar respuestas a todo. Del estado solo hay un maternal en todo el distrito de Vicente López", dijo Etcheverry.

Dulce de Leche
Dulce de Leche

Facturación mínima y costos fijos altos

La gran diferencia con los colegios es que los jardines maternales, aunque están enmarcados dentro de la educación oficial, no son obligatorios.

"El ciclo maternal no es obligatorio dentro del sistema educativo. Entonces los papás lo que hacen es avisar la  baja de la matrícula, pero no generan deuda con la institución. Se te genera un desfasaje de los ingresos y en lo que tenés que cumplir con obligación de pago. Es diferente con las escuelas, que tienen una alta morosidad, pero las familias tienen deuda con la institución", explicó Etcheverry, cuya matrícula bajó de 263 a 20, con una estructura de 63 empleados.

Por más que las instituciones estén cerradas, los propietarios deben seguir abonando los sueldos de los docentes y no docentes, entre otros gastos. El único ingreso que tienen son las cuotas que abonan los padres mensualmente, que muchos dejaron de pagar o están bonificadas, y el ATP.

"La facturación ha bajado un promedio de un 75% y no alcanzamos a cubrir los sueldos. Nuestra mayor deuda es con los empleados. Hay jardines de infantes que ya no están pagando la totalidad de los sueldos. Algunos no han cobrado los aguinaldos y no se están haciendo los aportes y contribuciones", indicó Rufat, quien tiene 32 empleados, con una masa salarial de $840.000. "A eso le tengo que sumar las cargas sociales que suman casi $300.000. En octubre facturé $330.000 y recibí de ATP $320.000. El resto lo tengo que pagar de mi bolsillo", detalló la Rufat.

En CABA además, se implementó la Apoyo Económico a la Primera Infancia (API I). Rufat comentó que este salió hace un mes y medio y solo lo cobraron 15 jardines que no habían recibido el ATP y "ahora está el API II que viene atado a la idea de la baja de la facturación".

Otro tema que les quita el sueño de los dueños de los establecimientos son los posibles embargos a partir de noviembre por las deudas de contribuciones sociales. "Tenemos una gran deuda con AFIP. Pedimos una condonación de deuda y que frenen los embargos", resaltó Rufat.

Dulce de Leche
Dulce de Leche

Preocupación por los "jardines blue"

Ante la imposibilidad de apertura presencial de los jardines maternales y la necesidad de los padres por dejar a sus hijos al cuidado de un tercero surgieron alternativas paralelas, en completa informalidad.

"Se está llenando de escuelas ‘blue’, jardines rodantes, espacios de juegos, que no necesitan ningún tipo de habilitación y que están trabajando con nuestros mismos docentes y empleados, porque en realidad, después de siete meses, no hay ningún padre que quiera sostener el vínculo virtual", denunció Etcheverry.

Esta irregularidad no se da solo en zona Norte, también sucede en otras jurisdicciones. "Se están gestando actividades ilegales, como jardines rodantes en las plazas. Tenemos propaganda de maestras jardineras que tiene jardines móviles. Los pasan a buscar en una traffic y los llevan a algún lugar", agregó Rufat.

Con un establecimiento en funcionamiento desde hace 27 años, Etcheverry se mostró decepcionada, porque "todo lo que está funcionando es de manera clandestina" y aseguró que su intención no es volver a la escuela "si no tengo un protocolo seguro", pero que "no se puede seguir haciendo zoom con un bebé".

"El docente debería ser esencial como un médico, el policía. Cumplimos una función social esencial en la comunidad. Trabajamos con niños y niñas. La primera infancia es fundamental. Ahí generás e instalás las bases para la sociabilidad futura. No es solo un espacio donde cuidamos a los pibes para que mamá y papá salgan a laburar y estén tranquilos", destacó Etcheverry.

¿Qué pasa con el ATP 7?

El jueves se anunció el nuevo plazo de inscripción para el ATP 7, que corresponde a los sueldos de octubre, lo que generó confusión e incertidumbre en los jardines maternales, porque no tienen claro si los incluyen dentro del sector crítico.

En los días posteriores se dio a conocer que la AFIP decidió incluir a "guarderías y jardines maternales" como actividad crítica, lo que aparentemente les permitiría acceder a los subsidios estatales nacionales para los sueldos de empleados y se les sugirió a estos realizar la presentación correspondiente al ATP 7, aún cuando no tengan certezas si lo recibirán.

Pero esto sería solo para quienes están registrados en AFIP con el código de actividad de "guarderías y jardines maternales" (851010), que sería el caso de Rayito de Sol, aunque no tienen la certeza si se lo aceptarán o no.

"Los jardines maternales nos estamos desangrando. Estamos muy vulnerables. Si nos sacan el ATP estamos en el horno", confesó Etcheverry.

En cambio, para otros establecimientos el panorama es diferente, como es el caso de Dulce de Leche, que están anotados con el código 851020. "Los jardines independientes como el mío, tenemos el mismo código de actividad que las escuelas primarias y secundarias. Como estas no son críticas, sacaron el código de actividad del ATP y nos barrieron a nosotros", explicó Rufat.

El martes se entrevistarán con el ministro de Educación, Nicolás Trotta, y el jueves con representantes de la AFIP para ver si pueden habilitar un código especial para jardines y, así percibir el ATP.

"Sin ATP, cerramos. Es una decisión tomada porque es imposible", lamentó Rufat.

Rayito de Sol
Rayito de Sol