“El hecho que se me imputa, yo no lo cometí. Soy inocente”, dijo hoy Sebastián Villa ante la jueza correccional Claudia Dávalos, en el marco del juicio oral por violencia de género que se inició hace varias semanas en los tribunales de Lomas de Zamora.

Villa llegó a juicio acusado sobre el hecho que ocurrió el 27 de abril de 2020, cuando golpeó y agredió a Daniela Cortés. Los delitos que se le imputan son "lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas coactivas".

"Con el tiempo, empezaron a surgir comportamientos más duros, se transformaba con el alcohol, las agresiones, los insultos. Había días que no podía hablar con mi madre o mi hija porque tenía la cara marcada, no era capaz de disimular", dijo Cortés cuando declaró a comienzos del juicio.

El jugador de Boca Juniors dio otra versión: aseguró que la joven eramuy celosa y manipuladora” y marcó que fue él quién sufrió episodios de violencia por parte de quien era su pareja. “Me arañaba; yo usaba manga larga por vergüenza para que mis compañeros no vieran que me golpeaban en casa”, afirmó. Cabe resaltar que Villa jamás dio cuenta de esos maltratos mediante una denuncia ni tampoco aportó información que sustentara esos dichos. 

“Siempre quería tener el control de todo. Una noche se fue para Colombia porque se enojó porque no le firmé que fuera la dueña de un departamento”, denunció el jugador. Dijo también que por su entonces novia le había robado dinero y que se habían peleado por eso pero que después se reconciliaron.

Con respecto a su día a día, aseguró que le “duele” lo que se dice de él. “Fue muy duro, me gritan cosas en la cancha, es muy difícil para mí. Yo confío en Dios, yo llevaba a Daniela a la iglesia, hablo con Dios, todo los días le pido”, argumentó. Como todo imputado, Villa no está obligado a decir la verdad, juramento que si deben cumplir los testigos.

Además de la indagatoria de Villa, la jueza escuchó a una perito contratada por la defensa del futbolista que viajó y se entrevistó con Daniela hace pocos días. En su informe, dijo que la joven no presentaba signos de haber sufrido violencia de género y marcó que tiene una personalidad con “rasgos histriónicos, infantiles y narcisistas que la lleva a establecer vínculos superficiales y pocos duraderos por no entender las necesidades del otro”.

Tras la incorporación de la prueba y de la indagatoria, la jueza notificó que el alegato de la fiscalía se llevará adelante el próximo 17 de mayo desde las 10 de la mañana.

Aún no está definido si la defensa alegará también o si dispondrá de otra audiencia. Solo después de eso se sabrá cuando la jueza resolverá el veredicto, que se calculaba para antes de que termine el mes.