Esta semana comenzó el juicio contra un presunto jefe narco enfrentado a la banda delictiva de Rosario denominada “Los Monos”. Se trata de Esteban Lindor Alvarado, apuntado como líder de una resonante organización narco criminal en la provincia de Santa Fe.

Este jueves se llevó adelante el cuarto día del juicio y contó con el testimonio grabado de Carlos Argüelles, el fallecido imputado colaborador, quién detalló que Alvarado es el responsable de matar a dos hijos de la narco Olga “Tata” Medina y que quería asesinar a Andrés “Pillín” Bracamonte.

Arguelles
Arguelles

Una de las partes más relevante del testimonio fue la que detalló como planeaba secuestrar al hijo del ex ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro y quería tirar desde una avioneta un cargamento de marihuana envuelto con el nombre del funcionario durante un partido de Rosario Central.

"Quería, con la avioneta, tirar en pleno partido en la cancha de Rosario Central 100, 200, 300 kilos de marihuana envuelta con el nombre de Pullaro para que lo echen. Esto lo digo bajo juramento. Sé que me puede traer muchas consecuencias, pero entre tantos muertos, que muera uno más. Ya fue. Si va a hacer la diferencia asumo el riesgo”, dijo Arguelles oportunamente. 

El fallecido también brindo testimonio sobre las costumbres del imputado y detalló: “Me quiero enfocar en algunas cuestiones de su personalidad y las cosas que hizo. Le gustaba torturar. Cuando andaba con Luis Medina en la calle, los trapitos se acercaban a pedirle monedas. Les agarraba la mano y cuando lo chicaneaban les hacía un juego de ácido. Les decía '¿Si te doy cinco mil pesos te vas a poner un poco de ácido en la mano?' Como los trapitos no tenían plata ni posibilidades, decían que sí y terminaban con quemaduras de primer o segundo grado. Usaba el ácido de la pintura de los coches para torturar”.

"Cuando tenía que matar a alguien siempre decía 'antes de que llore mi mamá que llore la tuya'", agregó.

Alvarado llegó a este juicio acusado como instigador del secuestro y asesinato del prestamista Lucio Maldonado, que formó parte de su entramado ilegal, ocurrido en noviembre de 2018. También es juzgado como presunto jefe de una asociación ilícita que habría dirigido desde la cárcel. Actualmente se encuentra detenido en Ezeiza.