El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, fue uno de los mandatarios que en el zoom que encabezó Alberto Fernández para consensuar medidas con los gobernadores puso resistencia a restringir la circulación de 23 a 5 en todos los distritos del país.

Envuelto en la presión que significó el comunicado de Juntos por el Cambio y las expresiones de distintos líderes de la coalición opositora, Larreta se plantó al igual que un grupo de gobernadores que rechazaban la medida.

La salida negociada tuvo que ver con la intención de los mandatarios provinciales de no politizar la cuestión sanitaria en días delicados por el avance acelerado del virus y en el ingreso al calendario electoral con el humor social al límite.

El llamado de Omar Perotti a Alberto Fernández, luego de que los gobernadores de Mendoza y Córdoba mostraran resistencia a cumplir con el Decreto, destrabó una situación que pudo haber complicado a Rodríguez Larreta: un modelo alternativo que habilita a abrir o cerrar el grifo de actividades de acuerdo a la cantidad de casos.

La decisión de Larreta y de las autoridades sanitarias de la Ciudad será cerrar bares y restaurantes a las 12 de la noche, pero permitir la libre circulación. Hasta el momento, la habilitación era hasta las 3 de la mañana para todas las actividades recreativas en el distrito. El nuevo horario límite regirá para todos los rubros que estén operativos en la nocturnidad, salvo para los esenciales que seguirán trabajando con normalidad.

Más allá de estas modificaciones, el “DISPO” no tendrá grandes modificaciones en CABA. Se esperan definiciones sobre el Transporte que no dependerán del Ministerio. La estimación es que colectivos, trenes y subtes seguirán estando disponibles para los trabajadores esenciales y para un grupo de exceptuados, aunque podría circunscribirse a solo esenciales. Todo pasará por la jefatura de Gabinete de la Nación.

Esta tarde, desde las 17, el gobierno porteño brindará una conferencia de prensa encabezada por el jefe de gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel; el vicejefe de gobierno, Diego Santilli y el ministro de Salud Fernán Quirós.