El Gobierno nacional oficializó el regreso de “Conectar Igualdad”, el programa que dispone la entrega de computadoras para estudiantes de todo el país. De este modo, el Poder Ejecutivo puso nuevamente en marcha el plan educativo, a los fines de “proporcionar recursos tecnológicos en las escuelas públicas de gestión estatal y elaborar propuestas educativas con el fin de favorecer la incorporación de las mismas en los procesos de enseñanza y de aprendizaje”.

Esta medida, que fue celebrada por diferentes organizaciones del ámbito tecnológico y educativo, recibió algunas críticas por el llamado a licitación para la contratación de un sistema operativo pago –Windows 10 y paquete Microsoft Office-. En este sentido, reclamaron al ministro Jaime Perczyk la inclusión de “softwares libres” como el sistema operativo Huayra GNU+Linux, desarrollado por el propio Estado Nacional.

Tweet de Conectar Igualdad

En una nota enviada al Ministerio de Educación de la Nación, la Fundación Vía Libre, junto a otras organizaciones, afirmaron que el “software libre ha probado y demostrado con creces su capacidad de ofrecer sistemas apropiados, funcionales, respetuosos de derechos y libres para todas las tareas educativas”.

“Dotar a las computadoras del programa Conectar Igualdad con un sistema operativo privativo da un mensaje muy nocivo a nuestros estudiantes: los pone en posición de consumidores de tecnología y no de productores de la misma”, señalaron en el documento.

En este sentido, afirmaron que la cartera de Educación “desconoce así un desarrollo que le es propio y que se basa en el trabajo realizo por la comunidad de software libre y que promueve los valores de esta comunidad de compartir el software, usarlo con cualquier propósito y por sobre todo estudiarlo y mejorarlo”.

Según el pliego de licitación, las notebooks funcionarán con “múltiple booteo”, lo que significa que el usuario puede elegir entre varios sistemas operativos, en este caso entre un software pago o el libre. “Sabemos por la larga experiencia que esto redunda en que el sistema Huayra Linux no sea la primera opción a la hora de iniciar las computadoras”, destacaron.

“Argentina sostiene hoy una apuesta fuerte por las políticas de promoción de la ciencia y la tecnología por lo que fomentar vocaciones vinculadas al estudio, desarrollo y mejora de programas de cómputo desde los niveles primario y secundario es clave para el desarrollo no sólo económico, sino comunitario y social. Nada de eso se fomenta cuando se promueve la educación con software que los estudiantes tienen prohibido estudiar, modificar, compartir o intercambiar con sus pares”, afirmaron.

También advirtieron que se podrían rescatar las máquinas viejas de Conectar y reciclarlas, lo que permitiría tener más dispositivos disponibles y “romper la inercia de la obsolescencia” tecnológica.