Los pibes cambian las figuritas en el patio de la escuela. La imagen, que se repite en cada recreo, no tiene tiempo, ni lugar. Fue así durante muchos años y tras la obtención de la Copa del Mundo en 2022 parece difícil que pueda cambiar. Al menos, en lo inmediato. Se trata, en los hechos, de una de las búsquedas del tesoro más palpable que existe en la primera infancia. Y que lleva a que los chicos repitan como un mantra aquello de “Late, late, nola, nola”.

Lo que “late” son las repetidas. Claro, pero también los corazones de los pibes. Que ante la figurita deseada aceleran las pulsaciones en clara señal de alegría por un logro que, en el intercambio de mercancía, es compartido. Una celebración primitiva. De esas que reafirman el verdadero valor de las palabras. Y que lleva a enarbolar el puño cerrado hacia el cielo y a gritar, en clara señal tribal: "¡Vamos!".

Los Toritos Azules: la historia detrás de las figuritas del club que son furor en Monte Grande

Lo que cambian son los nombres. Pero las caras son las mismas. La felicidad parece tener un solo molde ante la obtención de la figurita de Messi, Di María, la de Dibu o el peor defensor de Panamá que era necesario para completar el equipo o, tal vez, para llenar un álbum.

Es por eso que con ante todo este bagaje prexistente, el delegado general de Los Toritos Azules tomó la decisión de armar un álbum para recaudar fondos para los chicos del club de Monte Grande, en Esteban Echeverría. ¿Con qué propósito? Que todos los pibes de las diferentes categoría tengan su regalo y una fiesta completa en el Día de las Infancias.

Los Toritos Azules: la historia detrás de las figuritas del club que son furor en Monte Grande

Lo que no se esperaba Blas Pérez era la repercusión. Sucede que tras la primera tirada en la que mandaron a hacer 450 paquetes de figuritas y 400 álbumes, en dos días agotaron todo y tuvieron que ir por una segunda que en poco tiempo también se agotó. Algo parecido a lo que le pasó a Panini, el gigante de las figuritas, durante el Mundial pasado.

Ya con la tercera y ante una demanda que no afloja, lo que abunda ahora es la sonrisa de los pibes por conseguir su propia foto y las de los compañeros de club. “La mayoría de los chicos quieren llenar primero la página de su categoría. Y después ir completando lo que les toca. Es tanta la demanda que hasta se armó un grupo de WhatsApp de canje para que todos puedan cambiar las repetidas”, le cuenta Blas a Data Clave.

Los Toritos Azules: la historia detrás de las figuritas del club que son furor en Monte Grande

La idea surgió en 2019 cuando se retiraba la categoría 2005. Con los delegados pensamos y surgió hacer un álbum de Los Toritos Azules con todas las categorías para recaudar para juntar fondos para el regalo de fin de año. Se hizo en ese momento y fue muy exitoso. Los chicos estaban muy contentos con su figurita y con encontrarse en el álbum”, cuenta Blas. Y agrega: “En estos tiempos, poder desconectarlos un poco del mundo virtual para pegar figuritas es todo un hecho”.

Los Toritos Azules: la historia detrás de las figuritas del club que son furor en Monte Grande

Blas jugó y se retiró en el club. A los 17 años, tras acompañar a su papá, referente de la institución, comenzó a dirigir a distintas categorías. Hoy, a los 29. es delegado general de un club que agrupa a dos instituciones: Los Toritos Azules y Los Toritos Blancos, quienes entrenan en diferentes horarios y juegan en diferentes divisionales.

Para mi Los Azules son todo. Es un club grande por su gente, que cada vez que juega de visitante salen en caravana. Con bombos, trompetas, redoblantes”, sostiene. Y añade: “Hoy quiero seguir adelante con el mismo legado que me dejó mi viejo: respeto y educación. Primero, segundo y tercero: los chicos. Que no les falte nada”.

Es por eso que ahora la idea es recaudar lo máximo posible para que los 120 toritos puedan tener el mejor Día de las Infancias posibles. Con pasión. Y felicidad.