El Presidente de la Nación reunirá al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; y al jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta para anunciar lo que algunos interpretan como la nueva normalidad y otros como el blanqueamiento de que la realidad se había puesto sobre las medidas sanitarias más de 200 días después del decreto de cuarentena obligatoria. Se pasará del “ASPO” al “DISPO”, se bajarán más restricciones y se apelará al comportamiento invidual.

Al respecto, uno de los integrantes del Comité de Expertos que asesoró a Alberto Fernández durante la pandemia brindó un análisis de la etapa que viene en una entrevista con Data Clave.

Data Clave: Fernández anuncia el fin del ASPO. ¿Qué riesgos conlleva el cambio de fase?

Luis Cámera: Toda flexibilización lleva un pequeño riesgo por lo tanto siguen siendo importantísimas las conductas de la enfermedad a través de las conductas de las personas, lo que ha sido muchísimas veces. Estamos ante un desafío de ver cómo con mayor flexibilización logramos ser lo suficientemente cuidadosos para no contagiarnos ni transmitir el virus. Es muy importante el comportamiento social y obviamente individual para tener mayores flexibilizaciones sin hacer crecer el número de contagios.

DC: ¿Se puede comparar con la realidad epidemiológica que se vivió en Europa?

LC: La situación es diferente en Europa porque ellos ya están en la segunda ola. Lo que sí nos deja como aprendizaje es que todo lo que han hecho ellos a lo largo de su verano pensando en que ya se había ido el virus demostró ser una ilusión. Con lo cual significa que tenemos que ir a los postulados que había respondido anteriormente: el comportamiento social sigue siendo lo más importante para contener la transmisión del virus hasta que podamos tener la posibilidad de vacunar a una mayoría grande de la población.

DC: ¿Cómo puede repercutir que la gente se reúna en las fiestas en la curva de contagios?

LC: Las reuniones de la gente… yo en este sentido soy particularmente temeroso. Tienen que ser obviamente al aire libre o en lugares sumamente aireados con un número limitado de personas. No podemos pensar en que vamos a regresar a una situación como en enero de 2020. Eso es obvio. Por lo tanto tenemos que usar mecanismos protectores del contagio, como es la aireación, el distanciamiento entre las personas. A mi juicio, soy muy cuidadoso con la limpieza de la cocina y del baño. Y, si es posible, en todas las actividades que sean de sociabilización, que sean al aire libre.

Data Clave: ¿La situación epidemiológica está preparada para que se abran los boliches en la Costa, como fue anunciado ayer?

LC: No estoy al tanto realmente para saber si los boliches de la costa pueden estar preparados.  A lo mejor en dos meses la cantidad de contagios que tenemos es mucho menor. Y esta posibilidad pueda ser real. A mí me preocupa un poco el tema de los boliches, porque no va a ser fácil poder controlar a la población en esos lugares.