Cuatro personas fueron detenidas en las últimas horas acusadas de participar del contrabando de casi 1.500 kilogramos de cocaína desde el puerto de Rosario en contenedores cargados de maní que fueron detectados en puertos de Brasil y Países Bajos.

Si bien el tráfico se produjo entre fines de junio y principios de julio, la maniobra se descubrió días atrás y los arrestos se efectivizaron este miércoles, 14 días después de otro procedimiento realizado en la ciudad de Rosario, donde se secuestraron unos 1.600 kilos de la misma sustancia que iban a ser trasladados a España y presumiblemente desde allí a Dubai, en Emiratos Árabes Unidos.

Se investiga si ambas operaciones de contrabando tienen vinculación con la misma organización, ya que presentan varios puntos en común, entre ellos que los contenedores con la droga partían del puerto de Rosario para ser trasladados por la Hidrovía del Paraná y que parte de los envoltorios de cocaína estaban envueltos con papeles de la firma "Louis Vuitton".

Los procedimientos fueron realizados ayer por las fuerzas de seguridad federales en la terminal portuaria de esa ciudad santafesina, por orden del juez Federal Carlos Vera Barros, a pedido del fiscal Federal 2 de Rosario, Claudio Kishimoto y del fiscal titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias.

Los detenidos, dos transportistas y dos empleados que operan el puerto rosarino, fueron indagados hoy por el juez Vera Barros por el delito de "contrabando de exportación de sustancia estupefaciente, agravado por estar destinado inequívocamente a su comercialización”.

A uno de los arrestados se le imputó también la tenencia de 7 gramos de cocaína cuando fue detenido en su vivienda de Rosario, mientras que a otro le endilgaron la tenencia de un frasco de marihuana.

Todos quedaron detenidos hasta que el magistrado resuelve su situación procesal, añadieron los informantes. Además, explicaron que hay un quinto involucrado prófugo y que no se descarta que en con el correr de la pesquisa se resuelva llevar a cabo más detenciones.

Según el fiscal rosarino, "los detenidos presuntamente usaban puntos ciegos en el puerto de Rosario para evadir los controles e introducir la droga sin ser detectados".

El primero de los cargamentos fue interceptado en el puerto de Santos, Brasil, cuando las autoridades locales se percataron con el uso de scanner que en un contenedor que había sido embarcado en Rosario y había hecho una escala en la ciudad bonaerense de Zárate, estaba cargado con 568 kilos de cocaína ocultos en un cargamento de maní.

Mientras los investigadores trabajaban sobre ese contrabando con el fin de establecer cómo se produjo, fueron alertados sobre el arribo de otro cargamento detectado en el puerto de Rotterdam, que también había partido de Rosario en una exportación rumbo a Países Bajos con 866 kilos de cocaína.

De la pesquisa, que incluyó filmaciones, declaraciones y demás análisis, surgió que los contenedores con las cargas de maní habían sido “contaminados” en el puerto de Rosario, donde se detectaron maniobras sospechosas de trabajadores, entre ellas momentos en que las cámaras de seguridad dejaron de funcionar con el presunto fin de garantizar la operatoria sin despertar sospechas, añadieron los voceros.

"La maniobra se llama Rip-Off. Es el embarque de mercadería ilegal en una destinada legalmente a exportarse", explicó el fiscal Kishimoto en declaraciones a Cadena3-Rosario, al hacer referencia a la contaminación de la carga original.

Para el funcionario federal, "la maniobra es típica de películas" y "usaron el cargamento de maní como pantalla".

Según el funcionario federal, "toda la maniobra estaba muy bien organizada por lo que hay -además de los cuatro detenidos- bastantes personas implicadas y también hay prófugos".

Todo indica que la carga de maní que tenía destino final el puerto de Países Bajos, salió el 28 de junio último del puerto de Rosario, llegó al día siguiente, el 29, al puerto bonaerense de Zárate y el 5 de julio arribó a bordo del buque Maersk Bermuda al puerto Santos, en Brasil donde fueron detectados 568 kilogramos de cocaína.

Dentro de los contenedores se secuestraron bolsos negros con paquetes de droga con logos de “Louis Vuitton” y “Supreme”, similares a los encontrados en un galpón del barrio Empalme Graneros, ubicado en la zona norte de Rosario, el 26 de agosto pasado, cuando se incautaron 1.658 kilos de cocaína.

Posteriormente, siempre según la investigación, en idénticos bolsos negros que los detectados e incautados en Brasil, fueron hallados en otros contenedores que llegaron al puerto de Países Bajos 866 kilos de cocaína que fue secuestrado en dos etapas: 361 kilos estaban en un parque empresarial de Rotterdam, dentro de un cargamento de maní, y los restantes 505 kilos fueron incautados por personal de Aduana de ese puerto europeo.