Concluyeron las pericias complementarias realizadas sobre el cuerpo de Diego Armando Maradona, que falleció el último 25 de noviembre y la fiscalía de San Isidro ya tiene a disposición los resultados de los estudios toxicológicos.

Tal como anticipó Data Clave este mediodía, no se detectó ni alcohol ni drogas ilegales en el organismo de Diego cuando falleció. Los análisis, que se hicieron sobre la sangre y la orina, investigan las circunstancias de la muerte del exjugador. 

En lo que respecta al informe químico, al que Data Clave pudo acceder, del análisis de sangre se detectó presencia de levetiracetam y desmetilvenlafaxina. Mientras que del análisis de orina surgió la presencia de levetiracetam, venlafaxina, desmetilvenlafaxina, quetiapina, 6-naltrexol y metoclopramida. Los mencionados, son algunos de los medicamentos que formaban parte del cóctel de drogas que tomaba Diego y que hacían suponer un estado más que delicado de su salud.  Además, se detectó metoclopramida y ranitidina.

También se realizó un estudio complementario histopatológico, que detectó cirrosis hepática (afectando al hígado), necrosis tubular aguda asociado a patología renal crónica (daño a las células de los túbulos de los riñones), miocardiofibrosis (inflamación infrecuente del endiocardio), fibrosis subendocárdica y áreas sugestivas de isquemia aguda (como consecuencia taponamiento del flujo sanguíneo en una o más arterias). 

Además, se desprende de los estudios que el cuerpo sufría de ateromatosis coronaria calcificada no oclusiva. Se detectó un pulmón de características "asfícticas asociadas a patología pulmonar crónica reagudizada y la presencia de siderófagos que podrían ser compatibles con cuadro de insuficiencia cardíaca". El informe que recibió la fiscalía de San Isidro confirma también la presencia de glomeruloesclerosis focal, aterosclerosis (acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro y sobre las paredes de las arterias), cardiopatía isquémica e hiperplasia arterial en nodo sinoauricular.

Los peritos establecieron que no hubo muerte súbita, pero sí una agonía de 6 a 8 horas.