La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendaron el uso de la vacuna de AstraZeneca y Oxford, tras las preocupaciones generadas por la suspensión de la aplicación en países europeos ante la presencia de algunos trastornos de coagulación sanguínea en personas vacunadas.

“Tomando en cuenta que los beneficios de la vacuna superan sus riesgos, la OPS/OMS recomienda que se continúe usando la vacuna de AstraZeneca para enfrentar la COVID19, mientras se investiga los casos presentados en Europa”, afirmaron desde los organismos especializados.

También sugirieron que los países mantengan activo el sistema de vigilancia y realicen el proceso de investigación y análisis de los casos presentados.

La OPS y OMS informaron, a través de un comunicado, que el Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia de la Agencia Europea del Medicamento (PRAC, por sus siglas en inglés) “no ha encontrado una relación causal entre la vacunación y los trastornos de coagulación”, los cuales pueden producirse por diferentes causas. Argumentaron que los eventos detectados “se pueden presentar en las personas que ya han sido vacunadas, así como en aquellas que aún no han recibido la vacuna”.

“A la fecha, el PRAC ha evaluado que la incidencia de eventos tromboembólicos en la población vacunada no es mayor que en la población general”, señalaron.

Si bien el Comité Asesor Mundial sobre Seguridad de las Vacunas está evaluando los datos proporcionados por la Agencia Europea de Medicinas sobre dos lotes de vacunas fabricados y distribuidos en Europa, “no hay indicios de que los eventos hayan sido causados por la vacuna”.

Aseguraron que los mismos no se van a distribuir a través del mecanismo COVAX, cuyas dosis son producidas en la República de Corea y en India y que los sistemas de vigilancia de países de la región Panamericana donde se administra la vacuna de AstraZeneca “no han reportado señales de alarma”.