El juicio oral por la "Masacre de Wide", que ocurrió hace 28 años, entró este miércoles en su etapa decisiva con el pedido de la fiscalía para que los expolicías acusados sean condenados a prisión perpetua.

Se trata de siete expolicías bonaerenses que están siendo juzgados como coautores  de un emblemático caso de "gatillo fácil" cometido en 1994 en esa localidad del partido de Avellaneda, donde cuatro inocentes fueron asesinados por efectivos policiales que presuntamente los confundieron con delincuentes.

El pedido fue formulado por la fiscal Viviana Simón a alegar ante el Tribunal Oral Criminal 3 de Lomas de Zamora, integrado por los jueces Marcelo Hugo Dellature, Luis Miguel Gabián y Claudio Fernández, a cargo del debate que tiene como acusados a los excomisarios Roberto Mantel y Eduardo Gómez; el exoficial Osvaldo Lorenzón; los exsubtenientes Marciano González y Pablo Dudek; y los exoficiales Julio Gatto y Marcelo Valenga, quienes llegaron al debate en libertad.

Durante su alegato, la fiscal manifestó que en base a todos los elementos mencionados, analizados y valorados en el juicio se puede "tener por acreditado no solo el hecho sino también la coautoría penalmente responsable en el mismo de todos los procesados”.

Para Simón existió entre los imputados un "acuerdo previo para matar entre todos", ya que la prueba demuestra que "se organizaron con medios, vehículos, armas de fuego y cantidad de participantes para consumar la muerte y ejecutar a las víctimas", a las que emboscaron en la zona de Wilde.

"La acción de cada imputado no es de un mero participe sino de los que mantienen dominio sobre el hecho", aseveró la representante del Ministerio Público al calificar el hecho como "un ataque múltiple a cinco seres humanos realizado ordenadamente y siguiendo un plan previamente acordado".

Por tal motivo, Simón pidió que los siete expolicías que son sometidos a juicio sean declarados "coautores penalmente responsables del delito de ‘homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, reiterado, cuatro hechos y homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas un hecho en grado en tentativa todos en concurso real entre sí”.

El juicio que empezó el 17 de agosto de este año continuará el jueves cuando sea el turno del alegato del abogado Ciro Annicchiarico, quien representa Raquel Gazzanego, esposa de Edgardo Cicutín, uno de los hombres asesinados en el hecho.

La "Masacre de Wilde" ocurrió el 10 de enero de 1994 y tuvo como víctimas al remisero Norberto Corbo y a sus pasajeros, Gustavo Mendoza y Eduardo Bielsa, quienes viajaban a bordo de un Peugeot 505, y al vendedor de libros Cicutín, que se trasladaba en un Dodge 1500, conducido por Díaz, el único que sobrevivió al ataque.

Los cinco fueron atacados a tiros por efectivos de la Brigada de Investigaciones de Lanús que al parecer los confundieron con delincuentes y les dispararon cerca de 200 veces con pistolas calibre 9 milímetros y al menos un subfusil Uzi.