Martín Kunz, el joven de 19 años que atacó la combi donde viajaban cadetes del Liceo General Belgrano en Santa Fe y mató al chófer, fue imputado por homicidio criminis causa, cuatro tentativas de homicidio criminis causa y privación ilegítima de la libertad.

Según se desprende de la investigación, la traffic trasladaba a cadetes menores de edad, de entre 13 y 17 años. Kunz hirió a varios jóvenes con un arma blanca y terminó con la vida del chofer Rubén Isidro Walesberg, de 71 años. Los cadetes fueron secuestrados. A seis kilómetros del lugar del ataque, la combi fue interceptada y el agresor detenido por la policía provincial.

Kunz, ex cadete y oriundo de Humboldt, fue imputado este domingo en los Tribunales de Santa Fe, en una audiencia presidida por la jueza Rosana Carrara. La fiscal Ana Laura Gioria sostuvo que el joven atacante no padece ningún tipo de trastorno mental.

"No tenemos constancia de que tenga ningún diagnóstico psiquiátrico. Fue entrevistado por una psicóloga y por la guardia de salud mental del hospital psiquiátrico. Cuando fue consultado, dijo que nunca había recibido tratamiento psiquiátrico y por el momento no aparece nada de esas características”, afirmó la funcionaria en diálogo con el portal Aire Digital.

Además, la Fiscalía ordenó una serie de entrevistas a través de psicólogos y de un equipo interdisciplinario para "aportar información de las personas que estuvieron" en el lugar del hecho. 

“A la mitad del viaje nos hizo rezar el padre nuestro porque nos iba a matar a todos. Después pidió que nos callaramos porque lo estábamos haciendo muy fuerte”, relató una de las víctima, quién afirmó: “Pensé que hasta ahí llegaba, que nos iba a matar o que íbamos a volcar por la velocidad en la que íbamos”.

Y añadió: “Lo que nos pasó lo veo de película, nunca pensé que podía suceder. Ahora me genera miedo, cualquier persona que te cruzas puede llegar a hacer algo”.