En abril de 2019 el entonces presidente de la Cámara baja bonaerense, Manuel Mosca, decidió pedir licencia por 60 días como consecuencia de una denuncia por abuso sexual que recibió en su contra. Desde entonces, el recinto casi que se paralizó y el proteccionismo político de parte del PRO se convirtió en la coraza que necesitaba el titular de la Diputados para no sufrir el escarnio público.

Para el mes siguiente, Mosca ya contaba con dos denuncias en su contra y el panorama no era el mejor. Cuando debió retomar su lugar al frente de la Cámara baja volvió a pedir licencia y así desapareció de la actividad política pública.

Mosca contó en su momento con la protección política del PRO que prefirió no hacer comentarios al respecto y optó por dejar que la Justicia haga su trabajo. Algo que, hoy, tres años después, sigue haciendo.

En las últimas horas, Mosca fue procesado en una causa por abuso sexual, un fallo que adoptó la Cámara de Apelaciones de la Capital Federal. Así lo confirmó la abogada Claudia Gatti, quien representa a Marilina Cattáneo y Stella Lautre, otras denunciantes de Mosca en el partido de Bolívar, la primera de ellas detenida y la otra también hostigada en el marco de esta denuncia. "Esto cambia todo", remarcó sobre el exfuncionario que tiene al menos cuatro denuncias en su contra.

El procesamiento fue dictado por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Capital Federal, sala 7, presidida por Mariano Alberto Scotto, quien también devolvió la causa al Juzgado N°52, secretaría 60, para que sea elevado a juicio oral y público y tiene asignado el tribunal (número de causa "31897/2019 caratulada "Denunciante identidad reservada, imputado Mosca Ángel Manuel"). Además fue embargado en forma preventiva en 200.000 pesos.

La letrada, que encontró la causa según sus propias búsquedas, explicó que "no hay forma de encontrar esta causa" en el sistema informático, así como otras denuncias en la Justicia bonaerense, y que Mosca, al terminar su mandato, aún tenía "alta como empleado de la Cámara de Diputados bonaerense" en el bloque de Juntos por el Cambio "estando procesado". “Si bien no hay fecha aún para el desarrollo del juicio oral, esto marca un antes y un después en el caso”, enfatizó la abogada Gatti.

Durante su tiempo a cargo de la Cámara de Diputados bonaerense, Mosca fue la mano derecha en el legislativo de la exgobernadora María Eugenia Vidal. Su recorrido político había sido veloz. De chofer de la expresidenta del Banco Ciudad, luego diputada y senadora nacional, Gladys González, a ser visto como el heredero de Vidal.

Fue tan dura la caída que, pocos días después de conocerse la denuncia en su contra, en 2019, González tuvo que renunciar a ser la candidata del PRO en Avellaneda, dejándole su lugar al periodista Luis Otero.

Hoy, años después de su salida de la Cámara, el PRO prefiere no hablar del caso más allá de que el hecho denunciado por Cattáneo ocurrió dentro del recinto por lo que también reclaman que se contemple la responsabilidad institucional. Diputados consultados por este medio prefirieron no hablar del tema.

Bolívar en marcha

Tanto Mosca como la denunciante son de Bolívar. El pasado 26 de marzo cientos de personas se manifestaron para apoyar a Cattáneo. La manifestación se originó luego de que la joven fuera aprehendida y demorada en la comisaría local por “desobediencia”, cuando decidió ir hasta las oficinas del empresario a exigirle que pare con el “hostigamiento” que habría sostenido el ex legislador del PRO, pese a la restricción de acercamiento recíproca que determinó la Justicia.

“Está viviendo un infierno, es constantemente hostigada, la amenazan por teléfono, le pasan autos constantemente, caminan por arriba de sus techos, le cortan internet”, denunció la abogada y detalló: “Este señor pasó tres veces por su lugar de trabajo, riéndose porque nosotras estamos pidiendo una prohibición para que salga del país y el juez de Garantías de Azul todavía no nos la da”, contó Gatti.

La mujer de 29 años se había presentado en el local de Mosca Servicios Inmobiliarios donde se encontraba el acusado, violando una restricción perimetral en su contra. Sin embargo, la letrada contó que su defendida decidió enfrentar al ex legislador provincial “cansada por el constante hostigamiento”.

Al principio la posición de la Fiscalía era muy dura respecto de nosotras, y creo que cuando la fiscal empezó a escuchar todo lo que Marilina estaba contando, todo el suplicio que ha vivido, empezaron a entender por qué la chica ante el acoso y el hostigamiento que estaba sufriendo decidió ir a la inmobiliaria de Mosca y decirle ‘a ver, ¿qué es lo que estás haciendo’“, resumió.