Un chico menor de edad asesinó a un joven de 28 años para robar sus zapatillas en la localidad mendocina de Godoy Cruz, en la mañana del domingo, y luego fue detenido después de que lo entregó su propia familia.

Según fuentes policiales, el chico de 13 años se presentó en una remisería de la localidad de Godoy Cruz y pidió ser llevado hasta un domicilio del barrio La Gloria, según consignó la agencia NA.

Al llegar, el ladrón se bajó del vehículo e intentó robar las pertenencias al remisero, quien se defendió y como consecuencia recibió un disparo del delincuente que hirió su brazo, por lo que terminó internado.

Después de eso, al bajar del auto, el delincuente apuntó a Jonathan Ochoa (28), quien estaba sentado en la vereda esperando a ser atendido en un comercio.

Se acercó para robar sus zapatillas y, antes de irse, le disparó un balazo en el abdomen lo que le provocó la muerte casi al instante. La víctima vivía en el mismo barrio del adolescente homicida y tenía dos hijos.

Testigos presenciales dieron a la Policía el nombre del autor del crimen, que fue detenido a las pocas horas, entregado por su propia familia. Ahora quedó a disposición de la Justicia de menores.

Por su parte, el remisero fue asistido en el Hospital Central de Mendoza y se encuentra fuera de peligro, añadieron las fuentes.

En el barrio el menor es conocido como "Estatu" y ya tiene varios arrestos, pero justamente por ser menor de edad, enseguida recupera la libertad.

"Los detectives con experiencia en la zona lo vinculan con robos y hasta con integrantes de bandas dedicadas a la comercialización de estupefacientes", sostuvo el diario El Sol.