El último fin de semana estuvo signado por una medida de fuerza que alteró el normal funcionamiento de los colectivos en el AMBA. Se esperaba un acuerdo entre las cámaras de transporte y el gobierno, pero no llegó. De esta manera, ante la ausencia de respuestas por el pago de los subsidios adeudados a las empresas del sector, continuará el paro nocturno de colectivos que volvió a regir desde el viernes pasado. Se concretó este lunes durante la madrugada y podría agravarse a lo largo de toda la semana próxima si es que no avanzan las negociaciones entre las partes.

Cabe recordar que la medida de fuerza afecta a más de 100 líneas que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y las unidades dejan de circular entre las 22 y las 5. Este lunes, continúa el servicio con el 30% de las frecuencias habituales. La decisión fue tomada por las compañías que integran la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA) y la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (C.T.P.B.A.).

El conflicto surgió a partir de una deuda en el pago de los subsidios por parte del Estado que en julio llegó, según denunciaron estas entidades en su momento, a 19 mil millones de pesos, lo que equivale al monto de un mes completo. La semana pasada, el Ministerio de Transporte abonó a las empresas unos $2.100 millones correspondientes a junio y la protesta se levantó. No obstante, a través de un comunicado que emitieron el viernes, las compañías de colectivos explicaron que se vieron en la “obligación” de adaptar la cantidad de servicios diurnos y volver a suspender los nocturnos “ante el cada vez mayor atraso en el pago de las compensaciones tarifarias que se vienen generando desde el mes de marzo del corriente año”.

“A la fecha, las líneas de distrito federal, nacionales y provinciales tienen sin cobrar el importe equivalente a un mes de los aportes que realiza el Estado para cubrir los costos indispensables para la operación normal de los servicios, situación que ya no puede sostenerse por más tiempo y que en forma progresiva terminará provocando la paralización del sistema, lo que se trata de evitar mediante la racionalización”, aseguraron.

Al respecto, el presidente de CEAP, José Troilo, manifestó a Radio Mitre que “es una cuestión de dinero, no es una cuestión de negociación”. El titular de esa cámara estimó que durante esta semana “habrá una menor frecuencia, entre un 20% y 30% de los servicios que hay habitualmente”.

El paro afecta a las siguientes líneas: 2, 4, 15, 29, 33, 37, 39, 45, 46, 47, 49, 53, 59, 61, 62, 64, 70, 80, 86, 88, 93, 95, 96, 97, 102, 105, 114, 118, 123, 124, 126, 129, 143, 154, 160, 166, 179, 180, 181, 185, 193, 203 205, 218, 228 F, 236, 244, 248 C, 269, 284, 288, 291, 295, 302, 303, 306, 311, 312, 313, 315, 318, 320, 328, 329, 325, 333, 338, 350, 351, 355, 378, 382, 390 y 395.

También a las 406, 407, 422, 437, 440, 441, 443, 461, 462, 463, 464, 500, 501, 502, 503, 504, 506 A, 509, 511, 518, 520, 522, 524, 527, 541, 543, 544, 549, 561, 562, 620, 622, 621, 628, 630, 634, 707, 721, 740, 910, 911, 912, 914 y 915.

En tanto, desde Transporte señalaron que “el esquema de pagos planteado a las compañías fueron realizados y acreditados. El viernes recibieron una nueva transferencia como parte de pago”. Además, las autoridades nacionales consideraron que “no es entendible” la protesta, ya que “los usuarios comenzaron a pagar un incremento de tarifa desde el primero de agosto” y, por lo tanto, las empresas “perciben un 40% de aumento”.