La agrupación representativa de los inquilinos comunicó que mantienen “mucha preocupación” por la resolución que tomará el Gobierno nacional extendiendo solo un mes el decreto que suspende desalojos, congela el precio de los alquileres y extiende los contratos de alquiler. 

“A solo 12 días de que finalice el decreto y cientos de miles de familias queden en la calle, el gobierno nacional aún no ha dicho una sola palabra sobre la crisis habitacional que afrontamos las familias Inquilinas”, afirmaron desde la asociación. 

Por su parte, el referente de la agrupación, Gervasio Muñoz, manifestó que “extender el decreto sólo un mes es la confirmación de cientos de miles de familias desalojadas el 1° de marzo. Mientras los países suspenden desalojos hasta septiembre y brindan ayuda económica para saldar las deudas de alquileres, aquí se toman medidas cortoplacistas”, apuntó. 

Y agregó: “A más de 6 meses no se han reglamentado varios artículos de la ley de alquileres, no hay control de su cumplimiento ni una campaña de difusión de derechos. La respuesta será una convocatoria a Plaza de Mayo”.

En cambio, la Cámara Inmobiliaria Argentina entiende que la extensión prolongada de la suspensión de los desalojos es un perjuicio para “todos”, tanto para los inquilinos como a los propietarios. Según un relevamiento a nivel nacional que hizo el organismo, la imposibilidad de actualizar montos de alquileres empuja a los propietarios a retirar propiedad y ponerlas en venta. “La menor oferta está impactando en los precios de los alquileres perjudicando a los inquilinos”, dijo Claudio Vodanovich a Data Clave.

“Va a suceder que el día que esta situación concluye, cuando se tenga que renegociar con un año de retraso, la actualización va a venir de golpe. Muchas propiedades van a quedar sin inquilinos o muchos van a salir al mismo tiempo a buscar propiedades. Hay que encontrar una solución”, amplió el secretario general de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA).

Por último, desde CIA lamentaron que las autoridades nacionales no hayan consultado a los especialistas “tanto de los inquilinos como de los propietarios”. “Nadie tiene que ganar ni perder, todos tienen que salir equilibrados”, sentenciaron.