El sospechoso fue detenido el pasado lunes 26 de abril en el barrio porteño de San Cristóbal. El personal policial lo observó en una situación de venta de drogas con la mujer, intentó huir y fue retenido por los efectivos que encontraron en su poder “una gran cantidad de marihuana destinada a la venta, que guardaba en una mochila”. 

Detenido, se pudo confirmar además que el imputado había resultado positivo de un hisopado por coronavirus realizado días antes. “Circulaba sin barbijo ni permiso de circulación alguno, incumpliendo con su deber de  realizar el confinamiento sanitario obligatorio en su domicilio”, señala el expediente de la investigación.

Por ambos motivos, entonces, el titular de la fiscalía PCyF 12 de la ciudad de Buenos Aires, Sebastián Fedullo, lo imputó por los delitos de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización pero también por la figura de propagación de enfermedades peligrosas prevista por el artículo 202.

El delito por propagación de la enfermedad contagiosa, que consta en el Código Penal, determina que “será reprimido con reclusión o prisión de tres a quince años, el que propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”.

Actualmente el imputado se encuentra en prisión domiciliaria, por motivos del contagio de coronavirus que aún atraviesa.