Una mentira de Felipe Solá generó un conflicto diplomático entre los Estados Unidos y la Argentina, en vísperas de una etapa de negociación caliente con el Fondo Monetario Internacional. Ayer, en Casa Rosada, se admitió el error, aunque puertas adentro en el Gobierno hay bronca por el impacto que está generando una entrevista que dio el ministro de Relaciones Exteriores.

El lunes, Solá se dirigió a la quinta de Olivos para presenciar el primer diálogo telefónico entre Alberto Fernández y Joe Biden. Sin embargo, la cita era en Casa Rosada y cuando el Canciller llegó, la conversación entre el Presidente argentino y el presidente electo de Estados Unidos había terminado. El segundo error de Solá fue dar una entrevista respecto de la charla entre los mandatarios. Fue en Radio con Vos y allí, el funcionario “recreó” un diálogo que jamás había escuchado.

Entre las declaraciones de Solá hubo un dato que generó un altísimo impacto diplomático: sugirió cambiar al director de Estados Unidos en el Fondo Monetario. Dijo que Fernández exigió “la colaboración y buena voluntad del director representante de Estados Unidos en el FMI porque actualmente no estamos teniendo mucha suerte con el actual director, que deberá cambiar después del 20 de enero”. Y se refirió, incurriendo en un grave error conceptual, al gobierno “que se va” (por la administración Trump) que no estaba teniendo “buenas actitudes” en ese sentido.

Pero en los 35 minutos que duró la charla entre Biden y Fernández ese tema no se tocó. El Canciller no había escuchado la charla y había "inventado" una parte. Una agencia internacional replicó sus declaraciones que inmediatamente causaron estruendo entre las autoridades del organismo y también puertas adentro en el gobierno nacional. Fernández jamás mencionó a Mark Rosen, quien siempre tuvo buena relación con el director del Cono Sur ante el Fondo, Sergio Chodos, quien trabaja de forma coordinada y permanente con el ministro de Economía Martín Guzmán.

Según pudo averiguar Data Clave, en el día de ayer Chodos y Guzmán tuvieron una reunión con los popes del FMI en relación con la cuestión. Hay bronca en el entorno del ministro con Cancillería por la invención de Solá que dio vuelta al mundo en pocos minutos y que puede convertirse en un obstáculo en la negociación de la deuda hacia 2021. En los últimos tiempos, se habló de que en caso de una salida de Solá, Guzmán trataría de imponer a Chodos para el ministerio de Relaciones Exteriores, con quien viene haciendo un equipo de coordinación en la renegiación de la deuda. En Cancillería, por ahora, responden: “No comments”.

La prudencia del futuro presidente

La charla que sí existió entre Fernández y Biden fue muy prudente. Hablaron del Papa Francisco (son los dos católicos, sobre todo el mandatario estadounidense electo) y también de la injerencia del mensaje del sumo pontífice en los acuerdos bilaterales y con el FMI.

La conversación entre ambos fue un poco más larga de lo que esperaba el gobierno argentino y fue "muy buena", según cuentan las fuentes. A tal punto que, según pudo saber Data Clave, Alberto Fernández intentó referirse a algunos temas vinculados a la relación bilateral entre ambos países, es decir, empezar a trabajar una agenda en común. Respetuosamente, Biden interrumpió a su par argentino y le dijo: "One at a time" (uno a la vez) aludiendo que en los Estados Unidos, ningún mandatario electo se refiere a temas de gestión con otro presidente mientras haya otro en funciones. También dijo que habrá futuras conversaciones para delinear una agenda.