El Gobierno británico defendió hoy la vacuna desarrollada por el laboratorio AstraZeneca y la universidad de Oxford tras su suspensión total o de un lote en otros países europeos debido a temores relacionados con efectos secundarios.

"Hemos dejado claro que (la vacuna) es segura y eficaz", dijo a la prensa un portavoz del primer ministro Boris Johnson. "Cuando se pide a la gente que se presente para recibirla, deben hacerlo con confianza", agregó en declaraciones citadas por la agencia de noticias AFP.

"Y de hecho se están empezando a ver los resultados del programa de vacunación en cuanto al número (menor) de casos que estamos viendo en todo el país, el número de muertes, el número de hospitalizaciones", subrayó.

Dinamarca, Noruega e Islandia anunciaron una suspensión en el uso de la vacuna de AstraZeneca/Oxford como medida de precaución debido a la preocupación por la aparición de coágulos de sangre en personas vacunadas.

La agencia danesa de salud destacó, sin embargo, que aún no se había establecido ninguna relación entre la vacuna y dichos coágulos.

"Es importante subrayar que no hemos renunciado a la vacuna de AstraZeneca, pero estamos haciendo una pausa en su uso", dijo el director de la agencia danesa, Søren Brostrøm, en un comunicado.

En Noruega también aclararon que la pausa es por precaución mientras aguardan más información.

"Estamos a la espera de información para ver si hay una relación entre la vacunación y este caso de coágulos", indicó un alto funcionario del Instituto Nacional de Salud Pública, Geir Bukholm, en una conferencia de prensa.

Como reacción a estas decisiones, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) afirmó que no hay pruebas hasta la fecha de que las vacunas causen más coagulación de la sangre en las personas que las reciben.

"La información disponible hasta la fecha indica que el número de tromboembolias en individuos vacunados no es mayor que el observado en la población general", indicó el ente regulador de la Unión Europea (UE) en un comunicado.

Por su parte, Italia se sumó hoy a Austria, Estonia, Lituania, Letonia y Luxemburgo en la decisión de prohibir el uso de un lote de la vacuna de AstraZeneca luego de la señalación de algunos "eventos adversos severos" en pacientes que se habían inoculado con el fármaco.

La Agencia Italiana del Fármaco (AIFA) emitió un comunicado por el que prohíbe el uso del lote ABV2856 de la vacuna de AstraZeneca "en todo el territorio nacional" y se reserva "ulteriores procedimientos".

Si bien "en la actualidad, no se ha establecido un vínculo causal entre la administración de la vacuna y estos eventos" señalados, el AIFA decidió de todos modos prohibir su uso "como precaución", informó.

La agencia italiana está "haciendo todas las verificaciones del caso", al tiempo que anunció que muestras del lote investigado serán analizadas en el Instituto Superior de Sanidad, mientras seguirá "en coordinación estrecha" con la agencia europea del fármaco.

Austria ya anunció el lunes que había dejado de administrar un lote de vacunas producidas por el laboratorio británico, después de que una enfermera de 49 años muriera por "graves trastornos de coagulación" días después de recibirla.

El miércoles, una investigación preliminar de la EMA subrayó que no había relación entre la vacuna de AstraZeneca y la muerte en Austria.

Esas reacciones cardiovasculares "no están clasificadas como efectos secundarios" del fármaco, aseguró el ente.

Hasta el 9 de marzo, solo se habían notificado 22 casos de trombosis para más de tres millones de personas vacunadas en el Espacio Económico Europeo, según la agencia sanitaria del bloque.

Un portavoz de AstraZeneca aseguró que "la seguridad de la vacuna se ha estudiado ampliamente en los ensayos clínicos de fase III y los datos revisados por expertos confirman que la vacuna ha sido generalmente bien tolerada".