Un hombre de 47 años fue condenado en la provincia de Salta a dieciséis años de prisión efectiva por delitos de abuso sexual que cometió en perjuicio de su hijastra, cuando tenía 9 y 12 años. Pero lo más llamativo del caso es que la pena fue más elevada de la que pidió la fiscalía.

Según se informó, el juez Javier Aranibar, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio de Salta, le impuso al acusado una pena mayor a la solicitada por la fiscalía, algo que no ocurre habitualmente.

Es que en su fallo el magistrado declaró la inconstitucionalidad del artículo 488 del Código Procesal Penal, que imposibilita al tribunal de dictar una condena más alta que la requerida por la parte acusadora.

Los abusos salieron a la luz en abril de 2023, cuando la menor de 12 años le contó a su tía materna lo que su padrastro le hacía desde hacía tiempo, con lo cual se inició una causa que terminó ahora con la condena.

El hecho se conoció una tarde, a la salida de una función de cine. En una charla casual, la mujer denunciante sintió la necesidad de decirle a su sobrina -que ya estaba entrando a la adolescencia- que podía contar con ella para lo que precisara. 

De repente, la menor comenzó a llorar y le reveló a la mujer que su padrastro abusaba de ella desde que tenía 9 o 10 años. Le contó que la tocaba y la accedía carnalmente en cuanta oportunidad tenía, sobre todo cuando su mamá se iba a trabajar. 

En circuito cerrado de televisión, la menor relató que el imputado le exigía mantener relaciones cada vez que ella le pedía permiso para salir. Y que la ponía a limpiar el patio y la castigaba con un palo. En todo momento le advertía que no debía contarle a nadie lo que él le hacía.

La denuncia fue presentada por la tía de la menor en la comisaría de La Merced. La mujer relató que apenas se enteró de los abusos que sufría su sobrina decidió denunciar a su cuñado puesto que él era un hombre agresivo y tenía sometida a su hermana (madre de la víctima). 

Manifestó que a partir de ese momento comprendió por qué el acusado mantenía siempre a su sobrina encerrada en el inmueble donde convivían con el pretexto de que se portaba mal o no hacía las tareas. 

La denunciante señaló que su hermana, su cuñado y sus hijos (tres) vivían en una casilla y compartían una misma habitación.

El juez encontró al imputado autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia preexistente con una menor de dieciocho años (bajo la modalidad de delito continuado). Ordenó el traslado del condenado a la Unidad Carcelaria 1.