Estados Unidos anunció hoy que ofrecerá una tercera dosis contra el coronavirus a toda su población desde septiembre bajo el argumento de que su protección disminuye "con el tiempo" y ante el avance de la variante Delta.

Concretamente, este refuerzo estará disponible desde el 20 de septiembre para los estadounidenses que fueron inoculados con los fármacos de Pfizer y Moderna y que recibieron la segunda dosis hace al menos ocho meses, informaron autoridades sanitarias.

"Los datos disponibles muestran claramente que la protección contra la infección por SARS-CoV-2 comienza a declinar con el tiempo después de las primeras dosis de la vacuna", según un comunicado conjunto de altos funcionarios.

"Sumado al predominio de la variante Delta, estamos comenzando a ver evidencia de una protección reducida contra los casos leves y moderados de la enfermedad", afirmaron desde el gobierno norteamericano. 

Los países que también administrarán terceras dosis 

Días atrás, se conoció la noticia que, por primera vez en su historia, Israel rompería el Shabat, una de las tradiciones judías más sagradas, para no detener las jornadas de vacunación con terceras dosis.

Por su parte, Francia y Alemania ya anunciaron que darán una inyección de refuerzo a partir de septiembre a "personas mayores y vulnerables", medida en la que en Europa innovó Hungría, donde todos sus habitantes pueden solicitarla, pero con la recomendación de que hayan pasado al menos cuatro meses desde la última vacuna.

En América Latina la decisión de avanzar con una tercera dosis tiene como denominador común la baja eficacia del fármaco chino Sinovac frente al resto de los que se utilizan masivamente.

Uruguay, Chile, República Dominicana y Ecuador ya anunciaron planes o ya empezaron a administrar este refuerzo en sus campañas contra el coronavirus.

Argentina, por su parte, anunció que valora la posibilidad, aunque no proyectan hacerlo antes de fin de año.