Tal como lo había anticipado Cancillería Argentina, el Gobierno “valoró y apoyó" el informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, que denuncia violaciones a los DDHH en Venezuela y una estrategia "orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes critican al Gobierno". También insistió en condenar los bloqueos económicos que sufre el país sudamericano y convocó a un proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición camino a las elecciones.

El martes temprano, el presidente Alberto Fernández instruyó a la Cancillería sobre la posición que se fijaría luego por la representación argentina en Ginebra ante proyectos para la resolución de la crisis venezolana que se tratará en la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Sucede después de la controvertida intervención del embajador ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi.

En Ginebra, en el marco de las sesiones del Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Argentina y otros 21 países respaldaron una declaración que alerta sobre la grave situación de violación a los derechos humanos en Venezuela, apoyado en los dos informes realizados por la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet. Aprobaron, además, que la expresidenta de Chile continúe por dos años más en su misión. 

La posición fue aprobada también, entre otros países, por  Italia, España, Brasil, Australia, Chile, Dinamarca, Alemania, Perú, Uruguay y Corea del Sur.

Resultado de la elección
Resultado de la elección

Federico Villegas, el embajador ante la ONU, dijo hoy que "Argentina está preocupada por la situación de los derechos humanos en Venezuela agravada por la situación de sanciones económicas. Los derechos de todos los venezolanos deben prevalecer”. Además, instó al "diálogo y la cooperación del gobierno de Venezuela para con la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas. El no cumplimiento de esto resulta problemático y no ayuda al Estado en el cumplimiento de los derechos humanos”.

Por otra parte, Argentina se abstuvo en una votación impulsada por el régimen de Nicolás Maduro, Siria y Turquía que señalaba "progresos" en la materia de derechos humanos y transparencia en Venezuela.

Por la mañana, el Gobierno ya había anticipado su posición en nombre de presidente Alberto Fernández. Decía, entre otros puntos, que Argentina, en su votación en la ONU, “contribuirá así a que se cumpla con la hoja de ruta convenida en la Carta de Entendimiento firmada por la Alta Comisionada y el Gobierno venezolano, valorando ese espacio de trabajo concreto abierto recientemente a partir de la presentación de las recomendaciones y solicitudes de la Alta Comisionada”.