Ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), la República Argentina manifestó su preocupación por el agravamiento de la situación de los derechos humanos en Nicaragua, tal como lo viene haciendo en otras oportunidades. Y este viernes, la cancillería se pronunció por el fallecimiento del dirigente Jorge Hugo Torres Jiménez, quien se encontraba detenido arbitrariamente desde junio de 2021 en el marco de arrestos de opositores políticos, y cuyo estado de salud se había agravado. Al respecto, instaron a las autoridades de ese país para que tomen "las medidas necesarias que permitan el pronto esclarecimiento de las circunstancias que llevaron a su muerte".

En el mismo sentido votaron Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belize, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Grenada, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, St. Kitts y Nevis, Suriname, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.

“La situación en Nicaragua es un desafío a estos valores y principios. Nuestra organización, y nosotros los Estados miembros de la OEA, no podemos quedarnos satisfechos con la inacción. Ninguno de nosotros puede permanecer en silencio ante la tragedia que se desarrolla en Nicaragua, donde el sufrimiento humano aumenta a medida que los derechos políticos, civiles y humanos, que todas nuestras naciones aprecian, son ignorados, erosionados y violados”, se lee en la declaración de los países que adhirieron. 

Los antecedentes muestran que la Argentina, desde junio de 2021, viene manifestando en reiteradas oportunidades ante la OEA su preocupación por los derechos humanos y presos políticos en Nicaragua. Por ejemplo, en la sesión del 21 de junio llamó a consultar a su embajador en Managua por la situación de los presos políticos. "Acá la unica novedad que hubo es que la OEA logró por primera un consenso sobre un tema específico entre todos los países", explicó una fuente diplomática a Data Clave.

En el último encuentro, realizado el 9 de diciembre en Ginebra el país expresó: "reiteramos nuestra profunda preocupación por la situación de los derechos humanos en Nicaragua, especialmente en lo que se refiere al ejercicio de los derechos políticos en el contexto de las elecciones del 7 de noviembre pasado, que incluyen las detenciones de figuras políticas de la oposición, la persistencia de las restricciones al espacio cívico y la represión de la disidencia", por eso "instamos una vez más al Gobierno de Nicaragua a que coopere plenamente con todos los mecanismos de este Consejo, implemente de manera integral las recomendaciones efectuadas por la Alta Comisionada en sus informes, y permita a su Oficina acceder al país para cumplir con su mandato”.