El Gobierno brasileño anunció esta semana la inclusión de los niños de entre 5 y 11 años en el programa nacional de vacunación contra el COVID-19. Sin embargo, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que la inmunización es una "propaganda".

De este modo, el mandatario rechazó la autorización otorgada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para vacunar con Pfizer a los menores de 11 años y reglamentada el pasado miércoles por la cartera de Salud.

"Le digo a los padres que Pfizer no se hace cargo de efectos colaterales. La propia Anvisa dice que el niño que recibe la vacuna puede sentir falta de aire. Yo les pregunto a ustedes si conocen algún niño de 5 a 11 años que haya muerto por covid. Yo no conozco", dijo Bolsonaro en una entrevista con TV Nova Nordeste, de Pernambuco.

Y cuestionó: "¿Usted, padre, va a vacunar a su hijo contra algo que es joven por sí solo, que siendo infectado por el virus la chance de morir es casi cero? ¿Qué está por detrás de eso? ¿Cuál es el interés de Anvisa con la vacuna? ¿Cuál es el interés de personas pervertidas por la vacuna?".

Bolsonaro anunció que no iba a dejar vacunar a su hija Laura, de 11 años, y pidió públicamente a los padres de todo el país que "no se dejen llevar por la propaganda". "Conversen con sus vecinos, porque muchos niños tuvieron covid y no les pasó nada", agregó.

Según datos oficiales, más de 20,5 millones de niños se encuentran en condiciones de recibir la vacuna y el primer lote de Pfizer deberá llegar el próximo 13 de enero, con 1,2 millón de dosis, tras lo cual le seguirá otro a fin de mes de 3,74 millones.