Uno de los grandes problemas durante buena parte de la pandemia del coronavirus fue la dificultad para hacer cumplir con las restricciones. En los primeros meses era crucial mantener el aislamiento obligatorio y no fue tarea sencilla en ninguna parte del mundo que los jóvenes -y no tanto- acataran esta medida.

Pero la infracción es peor cuando la realiza un funcionario, de quien se espera que controle y dé el ejemplo. Y si en Argentina fue un escándalo la situación con el cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yáñez, quedan pocos adjetivos para calificar lo ocurrido en el Reino Unido con el primer ministro Boris Johnson.

Se habla de más de una decena de fiestas realizadas por el premier británico, en el momento más complicado del confinamiento. Por este motivo, la Policía Metropolitana de Londres abrió una investigación sobre las fiestas celebradas en la oficina mandatario.

Así lo anunció la comisaria Cressida Dick este martes, donde informó que se indaga sobre "infracciones potenciales de las regulaciones por la covid-19" en las que se pudo haber incurrido durante los eventos que tuvieron lugar en las sedes del gobierno británico de Downing Street y Whitehall desde 2020.

Asimismo, explicó que la investigación se inició "como resultado de la información proporcionada por la Oficina del Gabinete", un informe dirigido por la funcionaria de alto rango Sue Gray. La noticia se produce después de que saliera a la luz una fiesta de cumpleaños para Boris Johnson en junio de 2020.

En efecto, el gobierno reconoció que el personal se reunió en el interior de Downing Street para celebrar el cumpleaños del primer ministro cuando aún estaba vigente el primer confinamiento. Sin embargo, los funcionarios cuestionaron el número de personas que asistieron y pidieron "paciencia" mientras se lleva a cabo la investigación de Gray para esclarecer los hechos.

Según trascendió, a Johnson lo investigan por 16 fiestas individualizadas, deonde tienen la fecha, cantidad y nombre de invitados, la época del Covid en que sucedieron, en qué etapa de confinamiento estaba el Reino Unido. El 15 de mayo de 2020, con 47.535 muertos por Coronavirus, hubo una “reunión de trabajo” en el jardín de 10 Downing Street de unas 20 personas que tomaban vino y comían queso, entre ellos el primer ministro, su mujer Carrie, y otros secretarios y asesores. 

Cinco días más tarde, con la población todavía confinada y dos mil muertos más, hubo otra fiesta en el mismo jardín con más de 40 invitados de los 100 a los que se habían cursado invitación (están los mails enviados por el secretario de Johnson). El primer ministro estuvo en el jardín unos 25 minutos convencido de que era una reunión de trabajo. Había bebidas alcohólicas en cantidad y aperitivos varios, en medio de un clima distendido.

A estos eventos se suman las famosas “fiestas informales de todos los viernes”, que de haberse llevado a cabo con regularidad, multiplicarían la cifra final de festejos.