Persisten las tensiones en el seno de la Unión Europea por las posiciones geopolíticas de cara a la pandemia del coronavirus. Mientras buena parte de la región busca el desembarco de las Sputnik V para combatir al virus, hay países que condicionan esta posibilidad.

Ayer Data Clave contó que, con cierta discresión, un sector del bloque europeo empezaba a ver con buenos ojos la llegada de la vacuna rusa, a pesar de las diferencias políticas y las posiciones de dominio. Y es que la segunda ola no cede en muchas naciones, como el caso de Alemania, que tuvo que endurecer fuertemente los controles para evitar el aumento de casos.

A diferencia de la “primavera” pandémica en la región, los líderes de las naciones de Europa envían permanentes mensajes a la población para señalar el avance de la pandemia y la demora en la producción de vacunas, que empieza a manifestarse en algunas empresas, como el caso de Pfizer y un conflicto abierto con Italia.

Según consigna el portal La Política Online, ahora hay un frente abierto entre dos líderes mujeres muy importantes en la UE: Ursula von der Leyen, presidenta de la comisión de ese bloque, y Angela Merkel, canciller de Alemania.

La titular del bloque estaría siendo el factor clave para trabar el arribo de las vacunas producidas en Rusia para inmunizar a la población europea. Y fuentes de la diplomacia española aseguran que para Von der Leyen dar lugar a la vacuna rusa "supone admitir su fracaso en el plan de vacunación con las actuales fábricas".  

Sin embargo, Merkel no se queda atrás en la correlación de fuerzas y suma apoyos de los Estados para dar la discusión al seno de la UE, que ya muestra diversas manifestaciones.

"Si la empresa farmacéutica que produce Sputnik V solicita autorización a la Agencia Europea de Medicamentos para su comercialización en la Unión Europea, la vacuna seguirá las mismas evaluaciones que todos los demás", manifestó hace poco la comisaria de Sanidad de la UE, Stella Kyriakides, a una pregunta sobre la vacuna rusa.

Ante esas reticencias por parte de la presidenta de la Comisión, Merkel ya ha dejado claro a Vladimir Putin que permitiría la producción de la Sputnik en Alemania.

De hecho, tal y como ha revelado el diario alemán Die Welt, Rusia ya ha contactado con la empresa farmacéutica alemana IDT Biologika, ubicada en Sajonia-Anhalt para producir la Sputnik V, en sus instalaciones.