El presdiente de Brasil, Jair Bolsonaro, será investigado en el Tribunal Supremo Federal (TSF) por difundir noticias falsas para atacar el actual sistema de voto con urnas electrónicas e intentar así denunciar fraude en las elecciones de 2022 en caso de derrota.

El juez del Tribunal Supremo Federal Alexandre de Moraes aceptó este miércoles la petición, por unanimidad, de la cúpula del Tribunal Superior Electoral (TSE) para que las declaraciones de Bolsonaro se añadan al proceso que ya tramita en el Supremo sobre el uso de noticias falsas para atacar las instituciones democráticas, según informó el portal G1, citado por la agencia Sputnik.

En la petición para que fuera investigado, el presidente del TSE, Luis Roberto Barroso, adjuntó un enlace de la retransmisión en internet realizada por Bolsonaro la semana pasada, en la que presentó teorías antiguas y falsas sobre los fallos de seguridad de las urnas electrónicas, a pesar de que admitió no tener pruebas de que haya habido fraude en elecciones anteriores.

"Están interfiriendo en el Ejecutivo. La última interferencia, querer decirle a la población que esa urna electrónica es inviolable, que es confiable, es abusar de la inteligencia de todos nosotros", dijo el Bolsonaro el martes, quien no pide que vuelva el voto en papel, sino que se imprima un recibo después de cada voto en la urna electrónica, con el fin de que puedan contarse físicamente.

El Presidente dijo ante un grupo de seguidores en las puertas del Palacio da Alvorada que "no aceptaré intimidaciones". "Seguiré ejerciendo mi derecho a la libre expresión, a criticar, escuchar y atender, por encima de todo, a la voluntad popular", expresó.

Y agregó: "Juré que daría mi vida por la patria en caso de una agresión externa o interna. Brasil está siendo agredido internamente".

Las urnas electrónicas se usan en Brasil sin problemas desde 1996, pero Bolsonaro ahora las cuestiona y defiende que se aplique el voto impreso; recientemente llegó a amenazar con la no celebración de elecciones el año que viene si el Congreso Nacional no aprobaba el cambio en el sistema.

Al entrar en la investigación sobre las noticias falsas, Bolsonaro podría, en última instancia, verse apartado de las elecciones. Para ello la Fiscalía tendría que presentar una denuncia formal contra el mandatario al terminar la investigación, después la Cámara de Diputados debería aprobar con dos tercios de los votos que el proceso continúe, y finalmente debería ser condenado por el Tribunal Supremo.

La intensificación de la ofensiva de Bolsonaro contra el sistema electoral coincide con una erosión de su popularidad y con la publicación de encuestas que prevén su derrota ante el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva.