Kamala Harris y Donald Trump se enfrentan este martes en las elecciones presidenciales 2024 en Estados Unidos. La vicepresidenta demócrata tuvo que hacerse cargo de la campaña tras la baja del presidente Joe Biden. El republicano, por su parte, busca volver al poder tras su paso por la Casa Blanca entre 2017 y 2021.

Trump votó en Palm Beach, acompañado por su esposa Melania. Allí, aseguró estar "confiado” de la victoria y afirmó que esta fue “la mejor campaña” de las tres en las que participó, después de las de 2016 y 2020. “Si pierdo una elección, si es una elección justa, sería el primero en reconocerlo. Hasta ahora creo que ha sido justa”, dijo Trump a los periodistas después de votar en Florida.

En la breve conferencia que encabezó el expresidente, criticó el sistema de votación estadounidense y las posibles demoras en el conteo. Además, afirmó que “no habrá violencia”, consultado por los periodistas y opinó que sus partidarios “no son personas violentas" sino "personas que creen en la no violencia”

Donald Trump votó en Palm Beach y dijo que reconocería su derrota "si es una elección justa"

Kamala Harris, por su parte, volvió a pedir a los estadounidenses a “salir a votar” el día de las elecciones, particularmente en los estados disputados. “Tenemos que conseguirlo. Hoy es el día de la votación, y la gente tiene que salir y ser activa”, dijo la vicepresidenta en declaraciones a la emisora WVEE-FM de Atlanta, Georgia.

Quien se pronunció también fue el expresidente Barack Obama, quien, en línea con Kamala Harris, instó a los demócratas a salir a votar. “Amigos, estas elecciones van a estar reñidas. En algunos estados sólo un puñado de votos en cada distrito electoral podría decidir el ganador”, expresó el exmandatario. En ese sentido, Obama pidió que voten por Kamala y Tim Walz

El perfil de los candidatos 

Trump llegó a la presidencia en 2017 con un marcado discurso antisistema, cercano a la gente, crítico de las élites de Washington y crítico de la migración ilegal. Ahora eligió al senador de Ohio, J.D. Vance, como su candidato a vicepresidente.

El republicano sufrió dos intentos de asesinato este año: el primero fue en julio en Pensilvania y el segundo en Florida, en septiembre. Su último contacto con el poder terminó con una fuerte polémica con la toma del Capitolio en 2021 por parte de sus militantes y seguidores, que no querían reconocer el triunfo de Joe Biden. 

La actual vicepresidenta, Kamala Harris, debió hacerse cargo de una campaña fugaz luego de que el presidente Joe Biden bajara su candidatura en julio pasado. Estará acompañada en la fórmula presidencial por el gobernador de Minnesota, Tim Walz.

Harris combinó en su discurso firmeza frente a la inmigración ilegal, promesas de mejoras para la clase media y la defensa del derecho al aborto, tema con el que confronta a los republicanos. De padre jamaicano y madre india, buscará ser la primera mujer en convertirse en presidenta de los Estados Unidos. 

¿Cómo es el sistema de votación?

En el país norteamericano, el sistema electoral es indirecto, es decir que los ciudadanos no eligen directamente a los candidatos presidenciales, sino a los electores que formarán parte del Colegio Electoral, donde se definirá luego al futuro presidente de la Nación. Por eso, si bien los porcentajes a nivel nacional plasman de manera aproximada el nivel de apoyo a cada candidato, podrían no reflejar el resultado final. Para garantizar la victoria, los aspirantes necesitan al menos 270 votos, provenientes del Colegio Electoral, compuesto por 538 miembros.

Cada jurisdicción tiene un número de electores definido por la cantidad de senadores y representantes que tiene en el Congreso. De esta forma, en 48 estados y Washington D.C., el espacio ganador consigue todos los votos electorales de ese estado, sin importar si se impuso por una mínima diferencia o por un amplio margen. Las excepciones son Maine y Nebraska, que tienen cada uno una variación de representación proporcional.

Los primeros resultados se conocerán a última hora de la tarde. El candidato que alcance los 270 compromisarios del Colegio Electoral será proclamado virtual vencedor.

¿Cuáles son los estados clave?

Pensilvania se volvió un estado muy codiciado por sus 19 electores. En las elecciones de 2016, Trump ganó por la mínima, mientras que en 2020 Joe Biden se impuso también por un escaso margen. En un estado que suele volcarse hacia los demócratas por el apoyo de los sindicatos, la actual vicepresidenta contaría con el apoyo de dos grandes ciudades como Filadelfia y Pittsburgh, mientras que el exmandatario apostó por la población rural.

En el bastión demócrata de Michigan, en tanto, sus 15 grandes electores se inclinaron por Trump en 2016, frente a Hillary Clinton. Biden lo reconquistó en 2020, pero el republicano apuntó fuerte a la clase media para repetir su buen rendimiento hace 8 años.

Algo similar ocurrió en Wisconsin, donde Biden pudo recuperar los electores que perdió Hillary Clinton. Sin embargo, en Milwaukee se llevó a cabo la convención de los republicanos en julio pasado. 

Trump apuesta a mejorar su imagen en Georgia, estado religioso y conservador con 16 electores, pero donde ganó Biden hace cuatro años. Georgia es sede de una numerosa comunidad afroamericana y  con fuertes movimientos antirracistas. Hija de padre jamaicano y madre india, Kamala Harris podría tener un mejor perfil en el electorado joven, mientras que el ala religiosa se mantendría con el republicano.

En Arizona, un estado predominantemente republicano del suroeste con 11 electores, Biden dio la sorpresa en 2020. Una cuestión importante para Trump en la campaña fue la inmigración ilegal, por lo que correría con alguna ventaja en el estado fronterizo. Sin embargo, en las elecciones de 2022, eligieron gobernadora a la demócrata Katie Hobbs. 

En Carolina del Norte, donde los demócratas no ganan desde Barack Obama en 2008, poseen 16 electores. A pesar de la predominancia por los republicanos en las elecciones presidenciales, al igual que Arizona, su gobernador Ray Cooper es demócrata. Sumado a esto, Kamala cuenta con el apoyo de los afroestadounidenses, como ocurre en Georgia.

Por último, en Nevada, que cuenta con seis grandes electores, no votan por un republicano desde George Bush en 2004. Sin embargo, Trump confía en tener el apoyo de la parte latina de la población que se distanció de los demócratas.