No sólo la Corte Suprema de Justicia está en el centro de la escena en la Argentina. Una investigación periodística dejó en el ojo de la tormenta al juez Clarence Thomas, uno de los más conservadores magistrados de la Corte Suprema de los Estados Unidos, quien llegó a su cargo en 1991.

El sitio de investigación periodística ProPublica afirmó haber entrevistado a "decenas de personas" y revisado documentos internos para demostrar que Thomas aceptó durante más de 20 años, sin declararlos, regalos lujosos del empresario inmobiliario Harlan Crow, habitual aportante del Partido Republicano. 

El trabajo periodístico reveló que, Thomas recorrió el mundo en las naves del magnate inmobiliario, viajó con él en su avión privado y hasta compartieron unos días de descanso en un exclusivo resort sólo para hombres en el estado de California. 

Es llamativo, pero el caso tiene muchas similitudes con el de los jueces federales argentinos que viajaron un fin de semana a la mansión del millonario Joe Lewis en Lago Escondido, invitados por el gruo Clarín Telecom.

Durante más de dos décadas, Thomas ha aceptado viajes de lujo prácticamente todos los años del empresario de Dallas sin revelarlos, según muestran documentos y entrevistas”, sostiene la publicación independiente.

“Ha ido con Crow a Bohemian Grove, el retiro exclusivo para hombres de California, y al extenso rancho de Crow en el este de Texas. Y Thomas normalmente pasa alrededor de una semana cada verano en el resort privado de Crow en Adirondacks”, agrega la publicación.

Thomas llegó al máximo tribunal estadounidense impulsado por el entonces presidente republicano George H. W. Bush, en 1991, y fue confirmado en el cargo pese a las acusaciones de acoso sexual hechas por una exasistente. 

Estos viajes no aparecieron en ninguna parte en las declaraciones financieras de Thomas. Su falta de informe de los vuelos parece violar una ley aprobada después de Watergate que requiere que los jueces, miembros del Congreso y funcionarios federales divulguen la mayoría de los obsequios, dijeron dos expertos en leyes de ética. También debería haber divulgado sus viajes en el yate, dijeron estos expertos”, agrega la publicación.

La esposa del juez, Ginni, fue una de las personas que se sumó a la cruzada del expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) para demostrar, sin pruebas, que le habían robado las elecciones presidenciales de 2020, ganadas por el demócrata Joe Biden. De todos modos, el juez no se se excusó de actuar en casos de cuestiones electorales.

El gobierno de Biden no hizo comentarios sobre la publicación, aunque varios dirigentes del Partido Demócrata dijeron que debería renunciar de inmediato a su cargo, mientras organizaciones independientes dijeron que debe haber una profunda reforma de la Corte Suprema.